Esmeraldas locales, con visión global
de los temas centrales del segundo Simposio Internacional de Esmeraldas, que se desarrolla por estos días en Bogotá, es cómo la gema colombiana sigue siendo una de las más apetecidas en el mundo. Para la Federación Nacional de Esmeraldas (Fedesmeraldas), el primer semestre de 2018 fue un periodo positivo y con algunos contrastes para la industria. En los primeros meses del año se registró un crecimiento del 4% en las exportaciones de las gemas que llegaron a destino como India, China, EE. UU. y Europa, superando los US$74 millones. Por su parte, la tendencia de las exportaciones en quilates estuvo a la baja así como la producción nacional, la cual cayó casi un 70%. “Esto, debido a que los procesos de exploración en el país son cada día más complejos”, señala un comunicado del gremio. De acuerdo con Fedesmeraldas, hasta este momento en Colombia solo se ha explorado y explotado el 10% de la capacidad de producción que tiene el territorio nacional. Registros del sector señalan que de las 110.000 hectáreas potencialmente productivas que existen en los cinturones de oriente y occidente, solo se han intervenido unas 10.000. “El negocio de las esmeraldas aún está en crecimiento, pues representa cerca de US$150 millones al año, comparado con otras industrias extractivas que mueven cerca de US$2.000 millones anuales”, explicó Oscar Baquero, presidente de Fedesmeraldas. El dirigente gremial precisó que esa cantidad de piedras colombianas es muy representativa en los diferentes mercados internacionales, porque la esmeralda colombiana es la de mayor valor y la más apetecida en todo el mundo.
El negocio de las esmeraldas en el país aún está en crecimiento, pues representa cerca de US$150 millones al año”.