Empleo, la espina de la economía
En el 2020, los pronósticos sobre generación de puestos de trabajo en el país son prudentes, pero vaticinan que la tasa de desocupación bajaría. El rumbo del sector constructor será la clave.
Por estos días, diversos analistas presentan sus proyecciones económicas para el próximo año, entre las que se destaca el comportamiento que tendría el crecimiento económico, la inversión privada y el empleo. Sobre este último indicador, José Ignacio López, director de Estudios Económicos de la firma Corficolombiana, señala que “el deterioro en el mercado laboral ha obedecido principalmente a una debilidad en la demanda por nuevos puestos de trabajo, lo cual a su vez está asociado con el menor desarrollo que ha registrado el sector económico en los últimos tiempos”.
Por consiguiente, considera que “no se esperan cambios significativos en esta tendencia, en la medida en que estimamos que la economía exhibiría una leve desaceleración como consecuencia de un menor dinamismo en el gasto, tanto público como privado, y se mantendría por debajo de su capacidad potencial. En este sentido, si bien creemos que el desempleo se corregirá ligeramente con respecto a lo evidenciado en el 2019, permanecería en niveles elevados frente a años recientes”.
Según este analista, en el 2020 las actividades de comercio, hotelería y transporte, que concentran cerca del 30% del total de ocupados en el país, seguirán siendo una fuente importante de empleo, en línea con el dinamismo del consumo privado que viene jalonando el crecimiento económico.
Otro frente destacado de generación de trabajo ha sido el sector de la construcción. A pesar de que este presentó contracciones importantes, cabe resaltar que las obras de ingeniería civil en el país compensaron parcialmente este comportamiento y han permitido aumentar durante el 2019 el número de ocupados en el segmento hasta máximos históricos.
En esta línea, la recuperación gradual del número de edificaciones en el 2020, junto con la continuidad en los proyectos de vías 4G y el inicio de la primera línea del metro de Bogotá, serán los principales factores que permitirán el incremento continuo de puestos de trabajo en esta rama. Adicionalmente, el experto considera que el sector agrícola podría exhibir una mejora el año que viene por cuenta de un mayor ritmo de siembra y la reciente expansión hacia nuevos mercados internacionales en productos como el aguacate hass.
La construcción, clave
En el Foro Económico Nacional & Seminario de Actividad Edificadora:
Perspectivas y Ordenamiento para las Ciudades, organizado por Camacol, se concluyó que las proyecciones del sector son positivas para lo que resta del año y durante el 2020.
El inicio de la nueva década, en efecto, permitirá proyectar una actividad más fortalecida que responde a las nuevas necesidades de los ciudadanos y aporta de manera importante a la generación de empleo. Durante el evento, Gerardo Hernández Correa, codirector del Banco de la República, se refirió a una recuperación del crecimiento económico al tener en cuenta las proyecciones del DANE, las cuales muestran el mejoramiento de la economía gracias a la confianza del consumidor y su impacto en el gasto, a pesar de lo que pueda influir el panorama internacional.
Para el directivo, el reto es poder responder con la creación de puestos de trabajo, ya que el empleo ha sido seriamente afectado por la entrada en el último año de cerca de 1,8 millones de personas extranjeras al mercado laboral. “La construcción es la que más le da fuerza a este sector, por lo que todas las medidas y posibilidades que se tomen para que salga del bache en el que ha estado van a ser un aspecto positivo”, enfatizó Hernández.
Con relación a las proyecciones del gremio, Sandra Forero Ramírez, presidenta de Camacol, destaca: “Confiamos en que la dinámica de las ventas siga evacuando el inventario terminado del mercado de vivienda. Para el cierre de este 2019 proyectamos 183.900 unidades vendidas y esto es 3,5% más que en el 2018”. Teniendo en cuenta este panorama optimista, la dirigente gremial agrega: “En materia de edificación de de estos inmuebles, la recuperación es segura aunque se esté dando más lentamente de lo previsto. Sin embargo, es muy positivo que el comportamiento de la oferta y la demanda presente señales en la dirección correcta”.
Deterioro paulatino
Por su parte, Juan David Ballén Ramírez, director de Análisis y Estrategia de Casa de Bolsa, considera que, aunque la economía colombiana es de las que más crece en la región, el escaso ritmo al que lo hace es insuficiente para una creación óptima de puestos de trabajo.
“El empleo se ha venido deteriorando desde el 2016, año en el cual el precio del petróleo disminuyó; adicionalmente, la migración de venezolanos lo ha afectado más”, anota Ballén. Y agrega que la desaceleración global podría terminar afectando a Colombia, más aún si la demanda interna se termina menoscabando debido a los problemas sociales que se avivan en el país.
Aunque la economía nacional es de las que más crece en la región, el escaso ritmo al que lo hace es insuficiente para crear más puestos de trabajo.
Si se tiene en cuenta que el sector que más suele promover empleo es el de construcción, Ballén precisa que el Gobierno debe impulsar políticas de Estado que lo saquen de la crisis en que se encuentra y, en específico, en el campo de edificaciones. Así mismo, dada la coyuntura, el Ejecutivo también debe buscar la forma de incluir a más jóvenes, que cada vez representan una proporción mayor de la población.
Para Diego Zamora, gerente de Investigaciones Económicas del Grupo Bancolombia, la desocupación seguirá aumentando hasta el final del presente año y, a partir del 2020, tenderá a converger a sus parámetros históricos. Ello implica que la tasa promedio de desempleo urbano se reduciría de 11,2% en el 2019 a 10,9% en el año que viene.
Según el Informe Anual de Proyecciones Económicas Colombia 2020, de la Dirección de Investigaciones Económicas, Sectoriales y de Mercados del Grupo Bancolombia, la consolidación de la dinámica de la industria y el sector constructor, que están entre los más demandantes de mano de obra a nivel de ciudades, será determinante para este cambio de tendencia.
Así las cosas, el desempleo promedio en las principales capitales se reduciría en los porcentajes antes indicados y los aspectos que permitirán a este renglón ser fundamental para la economía en el próximo año serán la mejoría de las ventas y el desarrollo de los diferentes proyectos de infraestructura que se adelantan.
“La recuperación reciente de las ventas de vivienda del segmento medio, junto con la continuidad garantizada por el Gobierno de los programas destinados a la compra de unidades de Vivienda de Interés Social (VIS) y la desacumulación de inventarios del segmento de mayor valor, serán factores que promoverán la recuperación de la actividad edificadora”, dice el estudio.