entre NARANJA Y Verde
Con un nuevo proyecto de ley, el Gobierno busca crear un fondo de cambio climático a través del cual se reduzcan las emisiones contaminantes y se incentiven prácticas de producción sostenibles.
Los retos medioambientales que enfrenta el mundo han puesto sobre la mesa discusiones desde el ámbito económico que han terminado en impuestos, y Colombia no ha sido ajena a esta situación. En el país ya existen algunos, como el gravamen nacional al carbono y el tributo al consumo de las bolsas plásticas.
El primero está dirigido a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero producidas por el consumo de combustibles fósiles ,y termina reflejado en el consumidor como un valor adicional en el costo. El segundo se cobra cada vez que una bolsa es entregada al usuario y tiene como fin desincentivar su uso.
Pero, a pesar de estas iniciativas, según denunció la Contraloría General de la República a comienzos del 2019, estos o no son completamente destinados a fines medioambientales (como en el primer caso) o no tienen un objetivo específico. Para completar, el ente de control rechaza que el recaudo del impuesto al CO2 –según lo estipula la Ley de Páramos– se dirija al Fondo Colombia en Paz y que, de este, el 70% se destine a implementar el acuerdo final entre el Gobierno y las Farc y que solo el 30% restante vaya al sector medioambiental.
Otra problemática detectada por la entidad es que esos tributos no estarían teniendo el impacto que se busca. “El Estado no cuenta con adecuados sistemas de control y verificación que permitan valorar si los beneficios tributarios otorgados corresponden con los resultados ambientales esperados”, advierte la Contraloría.
Sea como fuere, el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Hacienda, está trabajando en un proyecto de ley que llevará al Congreso este año, cuyo objeto es reducir las emisiones contaminantes y la sobreutilización de materiales dañinos con el medio ambiente, además de incentivar una transición económica hacia una producción más limpia a través de una serie de medidas que buscan generar estos comportamientos.
“Los recursos que se generen no serán destinados al Presupuesto General de la Nación, sino al Fondo de Cambio Climático, que crea este proyecto, pero el espíritu de esta ley no es el de generar recaudo, sino incentivar prácticas sostenibles de producción”, explica el viceministro general de Hacienda, Juan Alberto Londoño.
Y concluye: “Mantener el equilibrio entre una economía sólida –como la nuestra– y la protección de los recursos naturales, mejorará sin duda la calidad de vida de las próximas generaciones”.