Proyectos sectoriales
HACEN FILA
Se trata de iniciativas de corte económico y social que buscan resolver problemas o atender necesidades de las distintas regiones del país. Varias llevan ya años esperando su trámite en el Congreso de la República.
Más allá de la decena de proyectos prioritarios que el Gobierno presentará al Congreso, los ministerios y otras entidades tienen iniciativas pendientes de tramitar que son claves para resolver problemas sectoriales, e incluso necesidades regionales y locales.
Una de ellas es la reforma laboral, que es de las más importantes para la economía. Por ahora, no va a ser presentada este año. Esta decisión coincide con la petición hecha por el Comité Nacional de Paro, en el sentido de que no se promuevan cambios en la normatividad sin que antes haya una negociación con las comunidades. Su importancia está definida por la necesidad de reducir el desempleo y su impacto negativo sobre la calidad de vida de los ciudadanos, por lo que es necesario adoptar soluciones de carácter estructural que tienen que ver con número de horas laboradas por semana, teletrabajo, flexibilidad horaria, salarios, otras compensaciones, costos para las empresas o seguridad social y productividad, entre otros factores que definen las relaciones entre empleadores y empleados.
De otro lado, está irresuelta la tramitación del proyecto de ley de tierras, el cual debe ser impulsado por el Ministerio de Agricultura y sobre el cual se ha discutido en los últimos tres años, sin resultado. Esta cartera también ha anunciado la presentación, en el 2020, de un proyecto que establezca mecanismos para reactivar el trabajo de productores que han tenido problemas financieros, para que vuelvan a ser sujetos de crédito.
A su turno, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo tiene aplazados tres proyectos.
El primero busca impulsar el emprendimiento, el crecimiento y la consolidación de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes). El objetivo es establecer un marco regulatorio que propicie el bienestar social y la equidad. La iniciativa incluye herramientas de impacto, con la idea que estas empresas puedan participar de manera más eficiente en procesos contractuales del Estado. Contempla asignar mayores recursos de apoyo a Mipymes y a nuevos proyectos de emprendimiento en el país.
También avanza la aprobación del Convenio de Estambul, suscrito con Turquía, en 1990. La adhesión de Colombia es clave, pues facilita el procedimiento de importación y exportación temporal de mercancías asociadas al sector de la 'economía naranja'.
Otro proyecto importante es el de la aprobación del acuerdo comercial entre el Reino Unido y Colombia. Aunque ya se firmó ese pacto, la iniciativa aún no ha sido radicada en el Congreso. También están en fila la entrada en ejecución los acuerdos con la UE, Israel y Mercosur.