El limbo de la manufactura
El sector industrial, que mostró un comportamiento con tímidas cifras positivas pero inferiores frente al panorama de 2018, espera este año un repunte, el cual está amenazado por la presencia de la pandemia global.
tan pronto se disipe el nubarrón desatado por la amenaza del coronavirus y el rifirrafe petrolero entre Rusia y Arabia Saudita, los cuales pueden frenar la recuperación del sector, el horizonte puede mostrar un panorama amable para el sector manufacturero del país.
Antes de que las apocalípticas gotas de la pandemia salpicaran la economía nacional, el gremio parecía optimista. “Durante el año 2019, la industria manufacturera tuvo un comportamiento moderado con cifras positivas, pero ligeramente inferiores frente al panorama que se vivió en el 2018 en el sector”, dice Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI).
Las cifras comprueban ese descenso productivo. “El año pasado, el sector industrial presentó un crecimiento de 1,6%, 0,2% menor al registrado en el 2018. Este menor desempeño obedeció principalmente a una desaceleración en los subsectores de: fabricación de muebles y otras industrias manufactureras (1,7% vs 2,9% en el 2018), de productos metalúrgicos básicos (1,6% vs 2,9% en el 2018), y artículos de la refinación y sustancias químicas (0,4% vs 1,3%)”, señala Martha Elena Delgado, directora de Análisis Macroeconómico y Sectorial de Fedesarrollo.
Según ella, la dinámica del subsector de refinación estuvo explicado por la disminución en los márgenes (dólares por barril), producto de los menores precios frente al Brent principalmente en lo que se refiere a naftas y gasolinas, y el fortalecimiento de los crudos medios y pesados. Hay que mencionar, además, que el subsector de elaboración de productos alimenticios –que tuvo un crecimiento de 2,8% (0,1% mayor al de 2018), explicado por la buena dinámica de consumo presentada el año anterior– no pudo compensar los resultados de otros subsectores.
Sin embargo, a comienzos de año, se registró un repunte en la producción industrial. Según el Dane, mientras que las ventas del comercio al por menor registraron un avance de 7,5% en enero del 2020, frente al mismo mes del año pasado, la manufactura tuvo una variación del 3,7% en el mismo lapso.
De otra parte, las ventas de la industria tuvieron una expansión de 4,5% y, en cuanto al empleo, el crecimiento que registra su comportamiento muestra una caída de 0,6% en el sector. Aquí, se destaca una disminución del 1% en el empleo permanente, en tanto que, en el comercio, este rubro creció 3,2%.
Para el presidente de la ANDI, las medidas no dan entonces espera. “Colombia debe fortalecer su canasta manufacturera. Si queremos contar con una economía sólida en el mediano plazo, es fundamental crear y exportar productos y servicios. Producir y vender más al exterior debe ser un objetivo de país, más aún si tenemos en cuenta que resultados como los de las exportaciones y la balanza cambiaria son síntomas del inmenso reto que tenemos”.
En esa apreciación parece estar de acuerdo la experta de Fedesarrollo. “En el sector industrial, lo principal debe ser aumentar su competitividad, elevando la productividad trayendo tecnología y optimizando los procesos. Paralelamente, se debe ahondar por incorporar al sector en los mercados internacionales. Entre las medidas para ello se encuentra reformar la estructura arancelaria para incentivar las exportaciones, reducir el contrabando,
“Producir y exportar más tiene que ser un objetivo de país, más aún si tenemos en cuenta que resultados como los de las exportaciones y la balanza cambiaria son síntomas del inmenso reto que tenemos”.
disminuir la dispersión y volver el más eficiente el proceso de aduanas”.
De acuerdo con el vocero de los industriales, hay unas acciones a seguir a corto plazo, como la puesta en marcha de programas de incentivos a la producción nacional que permitan aumentar las exportaciones no tradicionales, similares a los utilizados en muchos otros países, incluidos los socios comerciales más importantes y los miembros de la Alianza del Pacífico.
“Estos tienen que estar orientados dentro del marco de una política de desarrollo industrial y empresarial. Hemos propuesto medidas concretas como la creación de drawbacks, que incluyen títulos de reembolso tributario que eviten el costo fiscal de corto plazo y puedan generar sus méritos propios al financiarse justamente con aumento de exportaciones. Debemos proponernos la reactivación urgente de los grandes proyectos de infraestructura como las 4G y el impulso a la construcción de vivienda, que ya muestra signos positivos”, advierte.
Desde el centro de estudios Fedesarrollo, por su parte, la perspectiva es de optimismo moderado. “Esperamos que haya un repunte en el sector en el 2020, presentando un crecimiento de 2,4% para este año, tendencia de recuperación que debería mantenerse en el mediano plazo. Estas expectativas son consistentes con el mayor dinamismo en las actividades de refinación de petróleo –Ecopetrol recientemente anunció que destinaría parte de las inversiones al aprovechamiento y la optimización de la infraestructura actual–, un comportamiento relativamente estable de la industria de alimentos y bebidas y un fortalecimiento de la confianza industrial”, explica Delgado.
El gran desafío
Para adoptar esa política de desarrollo industrial y empresarial, en la que se hagan apuestas claras por determinados sectores en los que el país tiene una ventaja, la recomendación de Mac Master es clara. “Debemos superar los retos en competitividad, de forma que permita a la manufactura acceder con éxito en las cadenas de valor y construya una base productiva de valor agregado diversificada. En esto, el Estado cumple un papel fundamental”, concluye.
Cabe apuntar que estas inversiones que se están desarrollando para impulsar la manufactura y las distintas industrias, podrían sufrir un fuerte golpe si la crisis del coronavirus se extiende y empieza a dañar la demanda de los productos, así como la capacidad para incrementar la productividad.
“Esperamos que haya un repunte en el 2020, presentando un crecimiento de 2,4% para este año, tendencia de recuperación que debería mantenerse en el mediano plazo”: Fedesarrollo.