Mantener el horizonte
Acomienzos de 2020, cuando se hacían las proyecciones de crecimiento, un buen número de analistas coincidieron en que la economía de Colombia tendría un comportamiento positivo, incluso por encima de la media de la región y de la Ocde, también se advirtieron algunos nubarrones: el efecto en el comercio mundial por el desacople entre China y EUA, un Brexit sin consenso, incertidumbre en los precios de las materias primas y una mayor presión al gasto publico originada por flujos migratorios.
El repentino descarrilamiento global de estos últimos tres meses por cuenta de la pandemia ha obligado a rehacer las proyecciones y a tomar medidas audaces para atender las dificultades emergentes, vamos entrando ahora a un terreno donde adicional a lo anterior nos corresponde volver a evaluar los efectos -y tal vez oportunidadesde aquellos nubarrones que estaban en el firmamento y que empiezan a asomarse nuevamente cuando inicia la progresiva reapertura de las economías desarrolladas.
En este proceso Colombia no está sola. Tiene la confianza y el acompañamiento de muchas instituciones multilaterales de las que el país hace parte y a las que ha ayudado a construir y moldear desde hace décadas. Encontrar esas oportunidades, en medio de escenarios de mayor incertidumbre, será una de las principales tareas que surjan de este ejercicio colectivo de trabajar más integrados y coordinados que nunca.
Por ejemplo, frente a la caída en el comercio global, el desacople entre China y Estados Unidos, y la necesidad de relocalización de unidades de producción, aparece una clara oportunidad para Colombia que no podemos perder de vista y que nos puede llevar a encontrar un nuevo punto de apoyo para dinamizar más nuestro sector exportador y seguir por el sendero de la recepción de una mayor inversión extranjera.
Al tiempo con acompañar a la región en su propósito de enfrentar estos nuevos desafíos desde el BID hemos dispuesto lo necesario para aumentar nuestra capacidad para hacer desembolsos -tanto en este año como en el entranteque permitan cubrir una parte de las expectativas de financiamiento del sector público y privado. Este financiamiento lo vemos también como una oportunidad para reforzar nuestros compromisos ambientales, de desarrollo social y de transformación digital de la economía.
Es así como en pocas semanas avanzaremos con una operación por US$850 millones para Colombia que refleja la confianza del Banco en los avances que se han alcanzado, gracias a reformas adoptadas, para tener una economía más fuerte tal como se desprendía de los análisis de comienzo de año. De esta manera, se reconoce lo que se ha hecho en materias como las políticas públicas para el desarrollo productivo, el emprendimiento y el impulso a la economía creativa.
Esta operación será una pieza relevante para mejorar la productividad mediante el fortalecimiento del marco institucional y las políticas de innovación, la reactivación de la economía y el empleo formal. Es vía las ideas y la creatividad como podemos hacer crecer la economía y a eso apunta este nuevo esfuerzo. En virtud de ello tenemos un buen chance de lograr una recuperación que nos aproxime rápidamente a nuestros compromisos de desarrollo sostenible.
Vía las ideas y la creatividad podemos hacer crecer la economía. Tenemos un chance de lograr una recuperación que nos aproxime rápidamente a nuestros compromisos de desarrollo sostenible”.