En el aire
Durante décadas, Colombia estaba esperando su cuarto de hora en el escenario turístico mundial. Tenemos todo: los destinos, la gente, la historia y un sector aéreo en el que el país ha invertido por décadas. El 2020 era nuestro año, pero la pandemia ha puesto todo esto en el aire.
La prioridad, sin duda alguna es la salud y el cuidado de los colombianos. No obstante, el coletazo económico no se ha hecho esperar y ha golpeado nuestra economía, incluidos y en primera fila, al turismo.
En los últimos 10 años, el turismo ha contribuido con cerca del 2,7% del PIB anual generando más de 600.000 puestos de trabajo. Recuperar su ritmo tomará años, pero debemos hacer todo lo posible para que la mayoría de los colombianos que dependen de esta industria sobrevivan la crisis, para que puedan ser parte activa de la recuperación económica.
La conectividad aérea es determinante para el turismo. Sin aerolíneas, en un país con las características de Colombia, el turismo difícilmente se podrá desarrollar. Por eso, el reinicio de operaciones aéreas locales es urgente.
A pesar de que el sector ha diseñado estrictos protocolos de bioseguridad para su operación; de que los aviones cuentan con filtros HEPA que eliminan el 99,9% de bacterias, hongos o virus; de que el aire en los aviones se renueva cada 2-3 minutos; de que en el servicio aéreo se tiene toda la información de los pasajeros y de su ubicación; en Colombia el reinicio aéreo es incierto, indefinido y desalentador. En el aire.
El anuncio del Gobierno nacional sobre el inicio de vuelos pilotos es un paso hacia el urgente inicio de operaciones aéreas. Las aerolíneas han hecho cientos de vuelos de repatriación en estos meses y por eso parece razonable dar inicio a la fase 1 del plan de reactivación diseñado por la Aeronáutica Civil, enfocado en activar de forma gradual 15 aeropuertos del país con todos los protocolos, gradualidad y seguimiento del caso.
Se ha puesto en las manos de los alcaldes la decisión de reactivar el sector. Esto es someterse a un laberinto, pues sin duda estos harán sus planteamientos más responsables, pero el sector aéreo requiere de un liderazgo centralizado para su buena operación, y mucho más en un momento tan delicado.
Junto con el Gobierno, la industria aérea ha trabajado para establecer todas las medidas necesarias que garanticen que los vuelos comerciales sean un escenario seguro. Seguir pensando que los aviones son sinónimo de virus es desconocer la experiencia que ha tenido Colombia con sus vuelos de repatriación y la de varios países que ya tienen aviones en sus cielos. Es, además, poner en jaque al sector turístico y a la recuperación de un país que depende en gran medida de la conectividad aérea para su dinámica económica, comercial y de inversión.
Estamos listos para volar de forma segura. Seguiremos trabajando con las autoridades para garantizar todo lo necesario para que la reactivación aérea comercial se dé pronto y así contener los efectos que esta crisis ha traído y que nos deja cada vez menos tiempo para salir adelante.