La perversa inflación
¿Por qué los precios de los alimentos siguen altos si ya pasaron los bloqueos, y por qué siguen subiendo?, la respuesta a eso no es simple.
Se ha creado la tormenta perfecta para que los precios en el mundo entero suban y más en Colombia: por la reactivación económica de todas las economías al mismo tiempo:
1) Hay una gran demanda de productos básicos como el maíz, el café y el petróleo lo que aumenta sus precios, que el año pasado se habían reducido de manera importante.
2) Por eso el aumento que se está presentando es más alto de lo normal. Adicionalmente, los costos de carga del comercio internacional crecieron.
3) La razón es porque traer un contenedor de Asía paso de costar US$2.000 a casi US$20.000, mientras que se da una devaluación global del dólar.
4) Que inevitablemente genera un devaluación de nuestro peso.
5) Haciendo que los precios de muchos productos suban por ser importados o por tener insumos extranjeros, como el desafortunado caso de la industria del pollo y del huevo, que en adición perdió más de 12 millones de pollos durante los bloqueos.
6) El precio del maíz creció tanto que los llevó a subir precios más de 50 por ciento. Todo esto ha ocurrido al mismo tiempo y aún nos falta parte del ajuste del precio de la papa, después que los campesinos tuvieran que salir a realizar las ventas en las carreteras, a finales de 2020.
7) Bajando su precio más de un 40%.
Ya tenemos una inflación anual de 4,4 por ciento, causando un efecto perverso en el gasto de los hogares en momentos en que todos intentamos recuperarlo: hoy muchas personas pueden comprar 1 cosa menos de las 100 que compraban en agosto de 2020 ya que el salario mínimo creció este año 3,5 por ciento, lo que es menos que el aumento de precios, causando que la capacidad de compra de muchos salarios (en particular el mínimo), afectando de manera fuerte a las personas de ingresos bajos, ya que la inflación de alimentos llega al 11,5 por ciento, que es la canasta más grande en todas las casas colombianas.
Esto nos deja por lo menos dos temas complejos en la mesa: la inflación, el otro año comienza con un posible aumento del 4 por ciento en muchos servicios, generando que la inflación en 2022 no baje tan fácilmente; y que el salario mínimo seguramente crecerá cerca de un 5 por ciento para el próximo año, dándole un golpe a la recuperación y la creación de empleo, ya que la productividad laboral de este año aumentó, cosa que se evidencia en que la economía ya hace lo mismo que en 2019 con menos empleos.
La inflación es un golpe muy duro para los hogares y pese a todo lo que le han dicho, hoy más que nunca dependemos de la labor del Banco de la República en esta materia.
El salario mínimo seguramente crecerá cerca de 5% para el próximo año, dándole un golpe a la recuperación y la creación de empleo, ya que la productividad laboral de este año aumentó”.