Fiat Uno Way: la apuesta italiana para las calles y las carreteras
El nuevo vehículo entra a un mercado cada vez más desarrollado, con una capacidad para cuatro personas y una mecánica sencilla
Fiat ha tratado de reimponerse en el mercado colombiano de muchas maneras, con automóviles que no han sido tan exitosos como en el resto de Suramérica. El cambio de importador a SK Bergé y su incorporación a la red de Chrysler, en consonancia con la fusión internacional de las dos compañías, trae su primer producto nuevo: el Fiat Uno Way, que compite en una gama cada vez más densa en Colombia y en Latinoamérica.
Este vehículo fue desarrollado en Brasil, con la base del antiguo Palio, pero con una estética más europea, derivada del Panda, el city car de Fiat en el Viejo Continente. El Uno Way toma la ruta que marcas como Volkswagen con el Cross Up, Renault con el Sandero Stepway y Chevrolet con el Onix Activ han usado para transformar autos urbanos en vehículos crossover con mucho éxito en la región.
Ese desarrollo se nota en el Fiat Uno Way, con una estética robusta y refuerzos plásticos que apuntan a experiencias por fuera de la ciudad. Aunque es un carro de solo 3,8 metros de largo, su diseño inteligente permite que quepan cuatro adultos con comodidad y un equipaje ligero. Asimismo, la corta longitud, la excelente visibilidad y los sensores de reversa hacen que parquear sea muy sencillo.
El contrapeso de esto está en la posición para el conductor: es erguida y muy elevada. Una persona alta sufre para acomodar bien las piernas y adaptarse a la posición de manejo, que incomoda para viajes largos. Lo agrava el hecho de que las sillas no tengan ajuste lumbar, de altura y que al timón no se le pueda acomodar la profundidad.
Un clásico bajo el capó
El motor del Fiat Uno Way es un viejo conocido: el de 1,4 litros del Palio, con solo 84 caballos, pero con 90 libraspie de torque y que permite moverse bien en ciudad. Ayuda la caja de cinco velocidades que es muy corta, pero en carretera el vehículo se siente corto de potencia a más de 80 kilómetros por hora, y se extraña la opción de una sexta marcha en su recorrido.
Un elemento incómodo es la posición del embrague, debido a que la operación del pedal no es tan precisa, los primeros días requieren de un ajuste continuo y de mucha precaución al hacer los cambios. Llama la atención que Fiat no haya traído el motor de 1,3 litros Firefly que se ofrece en Brasil, que tiene 15 caballos más para mucha mayor flexibilidad en carretera y un menor consumo de combustible.
Aunque el desempeño se vea quedado en la carretera, cabe destacar que se encuentra mucho mejor relacionado que vehículos en su misma gama como el Cross Up o el Grand i10 de Hyundai. El paquete se completa con una suspensión muy capaz para absorber los baches de la ciudad y frenos suficientes.
Gama baja con mucho equipo
Como se dijo anteriormente, el Fiat Uno Way cuenta con sensores de reversa. Llama la atención que no tenga una pantalla central, pero el equipo de sonido es capaz de ofrecer sincronización por Bluetooth y un puerto USB, con los cuales el usuario no extrañará la música ni la posibilidad de responder llamadas mientras conduce. Además, tiene controles en el timón, un destacado en la gama.
Se complementa con un tablero muy curioso, que cuenta con un inmenso velocímetro, un tacómetro que más parece indicador de gasolina (el medidor de combustible es del mismo tamaño) y una pequeña pantalla central que controla opciones como la temperatura del motor. El interior tiene plásticos duros y telas contrastadas, así como un práctico portagafas en la consola superior.
En seguridad, tiene los dos airbags y el ABS obligatorios en Colombia a partir de enero. Solo tiene dos puntos Isofix y dos cinturones en la banca trasera, por lo que se asume que no está diseñado para cinco personas. Otra ausencia es el control de estabilidad, que sí se ofrece en Brasil, pero no en Colombia, por lo que da la sensación de venir como un vehículo ‘pelado’ para disminuir el precio de venta.
En este aspecto, justamente, está una de sus principales ventajas: solo cuesta $40 millones. Por tamaño y aspecto, el Fiat Uno Way está a mitad de camino entre los vehículos familiares básicos, y los crossover subcompactos como el Stepway. Los compromisos que ofrece son complejos, pero para quienes quieren un vehículo con un aspecto diferente y sin complicaciones, las opciones en este precio son muy reducidas.