Puigdemont renunció a su investidura y propuso un reemplazo
El expresidente catalán aseguró que no aspirará a la Presidencia de la comunidad autonómica y propuso como reemplazo a Jordi Sànchez, ahora en prisión
Cuatro meses después de marcharse a Bruselas, tras ser acusado de rebelión y sedición, entre otros delitos, el expresidente catalán, Carles Puigdemont, renunció ayer a su investidura y propuso en su lugar a Jordi Sànchez, número dos de su lista y ahora, en prisión preventiva.
Tras conocerse el anuncio de Puigdemont, el Gobierno español aseguró que esta renuncia fue posible gracias a la determinación del Ejecutivo central de utilizar todos los recursos a su alcance para impedir una investidura a distancia de alguien que debe responder a la Justicia, algo que habría sido una burla a la legalidad vigente.
Aunque el adiós de Puigdemont se daba por hecho desde hace días, el expresidente catalán hizo oficial su renuncia en un video difundido a través de las redes sociales.
Puigdemont pidió al presidente del Parlament, Roger Torrent, que inicie lo más pronto posible una ronda de contactos para proponer a Sànchez como nuevo candidato como presidente del Gobierno autonómico, lo que puede desencadenar en más tensión con el Gobierno español, ya que el ministro de Justicia, Rafael Catalá, dijo el martes que es difícil pensar en un presidente autonómico que esté en prisión.
Puigdemont argumentó que la decisión de renunciar a su investidura, bloqueada por las medidas cautelares impuestas por el Tribunal Constitucional, responde a una sola razón: “En las actuales condiciones, esta es la única manera para que se pueda acordar un nuevo Gobierno lo más rápidamente posible”.
Por otra parte, Puigdemont anunció “una demanda contra el Estado español ante el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas”, para denunciar la violación de sus derechos.