Publimetro Barranquilla

2018, el año que ha partido en dos la historia de Cuba

Este año inicia el proceso de transición en el Gobierno cubano, por primera vez, en el cargo de presidente del Consejo de Estado y de Ministros, no estará alguien de apellido Castro

- MIGUEL A. VELÁZQUEZ

El pasado 11 de marzo comenzó el proceso electoral en Cuba, que culminará el próximo 19 de abril con la elección de un nuevo Gobierno. Esta es la primera vez que el cargo de Presidente del Consejo de Estado y de Ministros no estará representa­do por alguien de apellido Castro, un cambio que puede parecer sencillo, pero que esconde una serie de complejida­des.

Al respecto, PUBLIMETRO habló con Leduan Ramírez, candidato a doctor por la Facultad Latinoamer­icana de Ciencias Sociales (Flacso), quien analiza los principale­s retos que enfrentará el país bajo el mandato de una persona que no se apellide Castro.

¿Qué se elige y cómo funciona el sistema político en la isla?

En primer lugar, lo que se está eligiendo en Cuba son los diputados del Poder Legislativ­o. Ellos conforman la Asamblea Nacional del Poder Popular. Se renovarán todos los puestos de ese Congreso y son 605 candidatos. Después de que se elige a la Asamblea Nacional, esos 605 diputados son los encargados de elegir a las distintas estructura­s del poder nacional: al presidente del Consejo de Estados y Ministros y al propio Consejo.

(La elección del 11 de marzo) es la primera parte para elegir al presidente cubano.

No se puede contar con grandes cambios de la noche a la mañana, pero ¿qué sí podríamos esperar?

El primer cambio fundamenta­l –el más grande– es el hecho de que el presidente que asuma el cargo a partir de abril, va a ser una figura que no va a concentrar en sus manos la dirección del Partido y de la nación. Es decir, el Partido Comunista de Cuba va a tener a Raúl Castro como primer secretario hasta 2021 y el presidente va a estar ajeno a ese cambio.

Lo segundo es el tiempo que podrá permanecer en el poder: un máximo de dos periodos consecutiv­os, de cinco años cada uno. Recordemos que Fidel estuvo en el poder hasta el año 2006 y Raúl ocupó el cargo [oficialmen­te] en el año 2008 y lo va a dejar ahora, en 2018.

El tercer cambio importante es la transición. Hasta 2018, el presidente siempre ha sido un militar, o por lo menos ha tenido una participac­ión militar. Es importante señalar por una cosa: nosotros tuvimos dos presidente­s intermedio­s que eran civiles, desde luego, con Fidel con el cargo de primer ministro. Estamos regresando a un mandato en manos de un civil, quien va a controlar a las Fuerzas Armadas.

¿Qué se espera también en las elecciones?

En primer lugar, una modificaci­ón de la Constituci­ón vigente, que se hagan determinad­os cambios que van a marcar la vida política cubana. Otro cambio implícito es el hecho de la reformulac­ión de la ley electoral, que data de 1992 y de la participac­ión de determinad­os actores, que si bien han sido censurados por el actual régimen, a medida que este proceso avance y que se vayan consolidan­do determinad­as relaciones del nuevo presidente con la sociedad cubana, también van a empezar a generar un impacto dentro de esa sociedad.

Estamos hablando de migrantes, de personas con determinad­as afinidades políticas o ideológica­s (con o contra el régimen)

En la parte económica, estamos entrando a un proceso donde la concentrac­ión de riqueza por parte del régimen se va a ir desarticul­ando poco a poco. No porque el régimen quiera, sino por la intervenci­ón de esos mismos actores que le mencionaba anteriorme­nte: empresario­s estadounid­enses, migrantes cubano-estadounid­enses con capital suficiente para invertir en la isla. La economía cubana lo va a necesitar si quiere sobrevivir.

¿Quién es Miguel Díaz-canel, el posible sucesor de Raúl Castro?

Miguel Díaz-canel es licenciado en Economía de la Universida­d Central de Las Villas. Nació en 1960 [año posterior al triunfo de la Revolución Cubana]. Es un político joven. Su trayectori­a política comenzó cuando fue dirigente de las organizaci­ones políticas juveniles. Después, ocupó el cargo de secretario del Partido en la provincia de Villa Clara, ahí inició una serie de cambios y medidas que favorecier­on a los sectores populares.

Luego fue llamado a ocupar el cargo en Holguín, que es la provincia natal de Fidel y Raúl. De ahí fue llamado al Ministerio de Educación superior, con una breve instancia. E, inmediatam­ente después de que Raúl asumió la presidenci­a, fue llamado a ocupar el cargo de primer vicepresid­ente. Esto es lo que hace suponer que será el relevo de Raúl.

Continúa el nivel de secretismo alrededor de quién va a estar en boleta o cómo se va a votar. Todavía es una especie de dato oculto. En los últimos meses, Díaz-canel ha estado en distintas provincias del país, en los principale­s actos de la nación. Esto hace suponer que es una estrategia para acercarlo al pueblo. Sí creemos que sea Díaz-canel quien ocupe el cargo de presidente.

No se va a oponer ni va a realizar grandes cambios a la línea actual del Partido Comunista. Tampoco se va a enfrentar a Raúl, quien sigue siendo el primer secretario del Partido. No va a cambiar el tipo de producción. Cuba no va a pasar a ser capitalist­a de la noche a la mañana. Él tiene un gran reto en las manos porque tiene que jugar con esas reglas.

¿Cuál debería ser la posición de la comunidad internacio­nal ante las elecciones cubanas?

Hay distintas lecturas y posiciones. La más importante, en los últimos meses, ha sido dirigida desde la OEA, con Almagro.

Una segunda posición viene desde Estados Unidos. Han dicho que el proceso electoral en Cuba es meramente dictatoria­l, donde se están violando las garantías individual­es de los ciudadanos cubanos.

La posición de México es interesant­e. Debemos hablar de una voz establecid­a en la política exterior mexicana, que continúa con la tendencia de no hacer comentario­s que tengan matiz de injerencia en las decisiones de Cuba.

México no ha promovido, en las altas esferas, un discurso que hable del cambio democrátic­o. Pero México sí tiene a determinad­os actores importante­s, como Felipe Calderón, que se ha manifestad­o directamen­te a favor de que este proceso electoral sea un cambio en todas las dimensione­s de la vida política cubana.

¿Por qué este 2018 es el año clave?

2018 va a ser un parteaguas para Cuba. En primer lugar, porque los Gobiernos de izquierda en América Latina se han ido desarticul­ando y han perdido fuerza. Cuba dependía directamen­te de ellos, tanto en petróleo, como en determinad­os recursos. Las relaciones con Estados Unidos, que suponían un avance, también han ido en retroceso. Es una situación particular­mente difícil.

También, la economía de la isla que se deprecia y no cuenta con capitales para sostener determinad­os indicadore­s, eso ha llevado a una degradació­n. Los servicios a las personas de la tercera edad; otra de las cuestiones es la migración masiva de personas en edad laboralmen­te activa. Dentro de todos estos temas, Cuba va a cambiar de presidente.

Habría que pensar no tanto en el corto plazo, sino a mediano plazo. Recordemos que la gestión de Díaz-canel va a ser de dos periodos de cinco años. Se podría pensar entonces que dentro de cinco años tengamos otro presidente distinto a Raúl y a Díazcanel. Finalmente, habrá que pensar si se va a poder mantener el diseño socialista de la economía cubana.

 ?? |AP ?? Una urna de votación del domingo pasado. Fueron ocho millones de cubanos los que acudieron a votar para ratificar a los 605 candidatos a diputados.
|AP Una urna de votación del domingo pasado. Fueron ocho millones de cubanos los que acudieron a votar para ratificar a los 605 candidatos a diputados.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Colombia