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¿Con estos cambios mejorará la movilidad en la ciudad?

Estos cambios son lógicos en la medida en que las obras del Par Vial se condicionen con la dinámica de la ciudad.

Se espera que los cambios reorganicen el flujo vehicular en dos grandes vías que se dan de forma paralela, en sentido este-oeste, lo que mejora la geometría de la ciudad. Habrá que esperar a que los conductores tomen conciencia y se adapten a los cambios.

¿Considera que desde el 14 marzo fue un tiempo ideal para que comenzara la pedagogía de los cambios?

Al ciudadano le costará un poco de tiempo acostumbrarse a estas medidas, que el principio son traumáticas y requieren de más tiempo de pedagogía, señalización, reparto de volantes y guías en las calles que le expliquen a la comunidad.

Además, opino que los cambios no se han debido efectuar en días de alto tráfico, sino aprovechar los días de Semana Santa para que la medida se impusiera poco a poco.

¿Cuáles en su opinión son los puntos críticos de estos cambios?

88, en el separador cerca de la Universidad Autónoma, se requiere un punto de semaforización para que esa intersección no se congestione.

También, en la intersección de la carrera 47 con calle 85 y en la carrera 50 con calle 75 sería necesaria la compra de un predio para ampliar esa vía.

¿Cómo se verán reflejados estos cambios?

En la disminución del tiempo de recorrido de los barranquilleros de este a oeste y en sus llegadas de norte a sur, y el más importante de los cambios que esperamos todos es la disminución de la accidentalidad en estos tramos de la ciudad.

En particular, la calle 46 con carrera “Al ciudadano le costará un poco de tiempo acostumbrarse a estas medidas, que al principio son traumáticas y requieren más tiempo de pedagogía”