Los migrantes son ciudadanos que hacen que el mundo sea mejor
Mon Laferte
En un mundo convulsionado por los conflictos, las olas migratorias se han hecho necesarias y pan de cada día en decenas de países. El número de quienes salen de sus hogares y arriesgan sus vidas intentando llegar a la Unión Europea ha crecido en los últimos cinco años. Según cifras de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), cerca de 362.000 refugiados y migrantes cruzaron el mar Mediterráneo en 2016. De ellos, 181.400 llegaron a Italia y 173.450 a Grecia. En la primera mitad de 2017, más de 105.000 refugiados y migrantes ingresaron a Europa.
Pero lo que era un fenómeno lejano para América, en poco tiempo se volvió algo cotidiano. México, por ejemplo, afronta una ola de inmigrantes hondureños, que debieron salir de su país por la situación política.
En Suramérica, el problema migratorio también se volvió pan de cada día. Con la violencia de Colombia en los años noventa, causada por el narcotráfico y la guerra, varias generaciones de colombianos buscaron un mejor amanecer en países como Venezuela. Pero hoy, los papeles se han intercambiado y son los venezolanos quienes caminan por el continente, escapando de su situación y buscando un futuro mejor.
Según cifras de la Acnur, a Colombia han llegado más de medio millón de venezolanos, pero para agosto de este año, según el director general de Migración Colombia, Christian Krüger Sarmiento, cerca de un millón de venezolanos se encuentran residiendo en el país. En Perú, el segundo país con mayor número de residentes venezolanos, ya fueron superados los 414.000 registros.
Aunque para algunos la migración sea vista como un fenómeno con características negativas, para artistas como Mon Laferte, que también es migrante, de este fenómeno solo pueden nacer cosas buenas: “Todos los países son maravillosos. Yo soy migrante. Soy ciudadana del mundo”, señala la artista chilena, que ha hecho su carrera en México.
Laferte cuenta cómo llegó al país ‘manito’ con ganas de trabajar: “Quiero enviar un mensaje para los que fomentan la xenofobia. Me he encontrado con eso en Chile y en otros países y la realidad es que los migrantes son muy trabajadores y quieren salir adelante”.
Óscar Castillo, un venezolano de 25 años que pasó por Perú, Ecuador, Brasil y se quedó en Colombia, cuenta cómo llegó a trabajar como mesero y bartender y cómo empezó a abrirse espacio en la música, en Medellín, donde se radicó: “Llegar a un país desconocido, en donde las noticias todos los días son que el extranjero hizo esto o aquello, es muy difícil. Mi primo y yo llegamos en situación irregular y tener ese rótulo de ‘ilegal’ es complicado, pero nos abrieron las puertas para salir de una situación difícil y mandar dinero a mi familia en Caracas”, señala el joven percusionista de la banda Kumbayá Latin Sound.
Y así recuerda sus inicios Monserrat: “Llegué a México y no solo fui para ser artista, cantar, componer y hacer mejores canciones. Sino que había un deseo en mí. Quería comprarle una casa a mi
madre, porque cuando era pequeñita, vivíamos en un lugar un poco precario. Cuando llegué a México trabajé mucho. Tocaba en bares de jueves a domingo. El lunes madrugaba a tocar puertas”.
Según Acnur, la situación de los migrantes o refugiados en Latinoamérica ha sido complicada, porque es difícil luchar contra las fronteras espaciales por todo el foráneo y que crean xenofobia eso no debería ser así. Todos y arraigan el nacionalismo, somos hermanos, yo vengo a que puede llevar a acciones construir una mejor Colombia violentas como las que con mi música”, señala se han presentado en Óscar.
México, Chile, Ecuador Por su lado, para Mon y Colombia. Laferte, “en Viña del Mar, Datos de la Comisión la ciudad en la que nací, las Nacional de los Derechos influencias de artistas argentinos Humanos (Cndh) fueron bastantes. de México y de organizaciones Gracias a la música de otras civiles defensoras partes del mundo, he crecido de los derechos de como artista. Si por mí los migrantes fuera, eliminaría las fronteras revelan que y dejaría una sola Latinoamérica. en el país Quiero ver cómo va se cometen a crecer Chile con toda esta onda de migraciones y cómo hasta esas mezclas nos van a enriquecer cuatro culturalmente”. Para Castillo, “una Latinoamérica veces unida y valorando a más sus migrantes enriquecerá agresiones la música, los sabores de los platos, las herencias culturales, a migrantes los relatos históricos y nos hará mejores personas. que en La gente migra porque hay Estados esperanza de encontrar una Unidos. En lo familia con otro acento”, señala que va corrido del Castillo. año, se han registrado Para finalizar, la cantautora más de 30.000 denuncias chilena nos deja un por agresiones a mensaje: “Reciban a los migrantes migrantes. con una sonrisa, con “Nunca llegué a un abrazo. Hay que recibirlos sentir en carne propia con cariño. No tienes tu la agresión, pero sí familia, y recibir una sonrisa lo vi y lo veo con mis en la calle te cambia el día. compatriotas (venezolanos). Si pueden apoyar al migrante, Siento que háganlo. Todos somos se ha generado un hermanos y los migrantes clima de animadversión hacen grandes a los países”.