¿A quién beneficia y a quién afecta el nuevo formato del fútbol colombiano en 2019?
Se habían planeado cambios más grandes desde la cabeza directiva, pero los clubes decidieron volver al pasado
Aunque se había hablado de un cambio radical y el presidente de la Dimayor, Jorge Enrique Vélez, presentó una llamativa y polémica propuesta con la que se aumentaba la participación para los clubes eliminados después de la fase principal y se entregaba solo un título en el año, la votación de los 36 clubes del FPC reflejó que esta idea no gustó y, con 20 a favor y 12 en contra, la idea de volver a los cuadrangulares semifinales se retomará en 2019.
Aunque en los últimos años las discusiones alrededor del balompié nacional se habían basado en reducir el número de partidos y no afectar a los clubes que tienen participación en competencias internacionales, otra vez los directivos actuaron en un sentido contrario y con la aprobación del modelo de torneo se está retrocediendo en el tiempo para jugar más partidos, más fechas y además recargar a los jugadores de juegos en un año en el que habrá Copa América en Brasil y se reduce aún más el margen de días para jugar.
¿A quién beneficia el nuevo formato del fútbol colombiano para 2019?
En los últimos años se había implementado una liguilla con cuartos de final, semifinal y final, para así agregar más emoción a la fase definitiva. Pero ahora la idea es recuperar los seis partidos para cada equipo que juegue el cuadrangular y así se piensa que habrá un beneficio en taquilla por aumentar los partidos y volver a implementar la fecha de clásicos.
También hay que tener en cuenta que la implementación del canal prémium desde mitad de 2019 y la desaparición de los partidos por canales de televisión abierta llevará a que esta medida de aumentar los encuentros ayude a que los dueños de los derechos de transmisión puedan tener más partidos y se proyecten más ingresos por el nuevo canal.
La idea es que el ente, los clubes y el negocio que hay alrededor tengan más ingresos.
Así se jugará la liga el próximo año
Se mantiene la idea de un campeón a mitad de año y otro al final, también se tendrá la primera fase de todos contra todos y una jornada de clásicos. Se jugarán 20 fechas por semestre.
La tabla de posiciones indicará que los ocho primeros se repartirán en dos grupos de cuatro, que jugarán un cuadrangular de ida y vuelta para que el primero de dicho grupo llegue a la final que se disputara en ida y vuelta. Es decir, se jugarán seis fechas por semestre.
La final se jugará con ida y vuelta, así como con definición en casa del mejor de la tabla del semestre: dos fechas. Así que en un año se tendrán 56 fechas y un total de 452 partidos por liga.
La repartición de cupos en competencias internacionales se mantendrá para Copa Libertadores con los dos campeones de liga, el campeón de Copa Colombia y el mejor de la reclasificación de todo el año que no tenga cupo por los anteriores logros. Los cuatro cupos de Sudamericana serán para los cuatro siguientes de
la reclasificación que no hayan entrado a Libertadores.
Finalmente, el descenso será como se venía implementando en los últimos años, promedio de puntos logrados entre las fases todos contra todos, así los clubes que ascienden ‘heredarán’ los puntos de los últimos que se quedaron en la A.
Los jugadores e hinchas salen afectados
A esto hay que sumarle los dos partidos de Superliga que jugarán los dos campeones de liga en 2018, la Copa Colombia que tendrá fase de grupos e instancias finales y a nivel internacional habrá participación de Tolima, Junior, Nacional y Medellín en Copa Libertadores; y Once Caldas, La Equidad, Rionegro Águilas y Deportivo Cali en Copa Sudamericana.
Si equipos como Junior o Tolima juegan todos los partidos oficiales del año, llegarían a superar los 80 partidos, divididos en poco más de 40 semanas de actividad, teniendo en cuenta vacaciones de inicio y final de año, más la para de mitad de año por la Copa América Brasil 2019.
Además, los hinchas tendrán más partidos para ir al estadio, para pagar en el canal prémium y obviamente de sus bolsillos se busca tener la rentabilidad que busca la Dimayor con estos cambios.