SANDRA BULLOCK Y EL FIN DEL MUNDO
Una película que muestra otra faceta de la ganadora del Óscar, y que revela sus miedos como mamá
Desde hoy, los usuarios de Netflix se encontrarán con Sandra Bullock en Bird Box. La actriz, luego de varios años de carrera y personajes en su historial, ahora le dará vida a Malorie, una madre quien en medio de un mundo apocalíptico, tiene claro que su único objetivo es mantener a sus hijos con vida.
La cinta, que es dirigida por la danesa Susanne Bier, comienza con Malorie a punto de ser madre. Sin embargo, su vida cambia radicalmente cuando, después de salir de un control médico, se encuentra con una ciudad en caos debido a una misteriosa fuerza que incita a las personas al suicidio. La salvación será caminar por el mundo con los ojos vendados.
“Siento que este personaje me saca del contexto normal, y de paso, también hará lo mismo con los espectadores. Y es que, todos estamos acostumbrados a ver a las típicas madres que son amas de casa, pero acá vemos a una mamá que es una guerrera, y sin duda, es un gran reflejo de lo que somos las madres, así no estemos en la posición de peligro en la que se encuentra Malorie”, aseguró la actriz.
Sandra es madre de dos pequeños y, justamente, sus vivencias junto a ellos y el pensamiento de perderlos en algún momento, le sirvieron de inspiración para darle vida a Malorie. “Cuando amas a alguien, tu mayor miedo es perderlo por x o y circunstancia. Así que teniendo fija esa idea, la sobredimensioné, ya que, debido a la situación, esta mujer sabe que sus hijos siempre están en riesgo”.
Sin embargo, Malorie no siempre ha sido la mujer más entregada a la idea de ser madre, pues el verdadero sentido de la maternidad cobra vida para ella a lo largo de la cinta.
“Y es que al inicio verán a una mujer muy aislada, que está embarazada, pero que no quiere ser madre. Sin embargo, será su hermana quien comience a convencerla de que será buena haciéndolo, y finalmente lo logrará el cataclismo”.
Gran parte de la cinta sucede en una casa donde aquellos que han logrado sobrevivir a esta fuerza del mal tratan de mantenerse con vida. Para Sandra, esta vivencia de la cinta terminó convirtiéndose en algo real, pues los actores, ni siquiera en sus ratos de descanso, abandonaron la vivienda durante todo el rodaje.
“La verdad es que terminó siendo una decisión muy inteligente de nuestro director y de todo el equipo de trabajo. Además, no fue un terrible sacrificio, pues todos eran muy humildes y con un buen sentido del humor”.
De acuerdo con Sandra, la decisión de la directora fue crear un verdadero ambiente de aislamiento, y además, también hizo que Sandra y el resto del elenco estuvieran vendados haciendo las diferentes escenas, todo con el fin de que el público lo sintiera real. “No puedes pretender no ver porque la acción no se siente, así que desde siempre estuve de acuerdo con la decisión de Bier”.
La actriz aseguró que en varias ocasiones chocó con diferentes objetos y que las escenas más complicadas respecto a estar vendada fueron junto a los pequeños, pues además de ella también debía guiar a dos personas más. Por ejemplo, varios de los momentos más importantes de esta cinta ocurren en un río, pues Malorie y sus pequeños están haciendo un viaje con el objetivo de buscar un nuevo lugar para refugiarse. “Con el tiempo me di cuenta de que, entre más pasaban los días con la venda, más enojada e inquieta me sentía. Y, sin duda, esas consecuencias me ayudaron a darle otros matices a Malorie”.
De acuerdo con Bullock, varias son las reflexiones que puede dejar esta película, además de mostrar lo que representan las madres en la existencia de sus hijos. Para la norteamericana, de cierto modo también representa el miedo con el que muchos viven, relacionado con un final del mundo que no está tan alejado.
Bird Box está basada en la novela del mismo nombre, escrita por Josh Malerman, quien además de literato, también es cantante y compositor. El libro fue publicado en 2014.