“Ser uno mismo representa un poder inimaginable”: Gerard Cortez
“LA INDUSTRIA DE LA MODA ACÁ DEBE ENTENDER QUE NO ES REVOLUCIONARIO SOLAMENTE PONER UNA CAMISA TRANSPARENTE Y BONITA EN UN HOMBRE GUAPO”
El consultor, periodista y youtuber de moda y uno de los creadores de contenido sobre el tema más importantes de Latinoamérica cuenta cómo es abrir espacios desde su pertenencia a la comunidad Lgbti en una industria que comienza a visibilizar la diversidad
LUZ LANCHEROS Metro World News Hace seis años era impensable, sobre todo en una industria de moda como la mexicana, que una persona se saliera de la normatividad de clase y raza para hablar de moda y fuera tan seguida. Pero poco a poco se abrieron espacios y Gerard Cortez, venezolano consultor de moda, periodista y creador de contenido y migrante en ese país, se ha ido erigiendo como uno de los rostros visibles que le muestran a la región que hay un mundo más allá de su acérrima señorialidad. A través de sus eclécticos looks, el contenido que comparte sobre editoriales y los temas en los que combina moda y política, así como sociedad, ha logrado llegar a decenas de miles de seguidores en redes sociales e incluso a la revista Elle México. Investigador incansable, habló con PUBLIMETRO sobre cómo la moda debe ser libertad y diversidad en Latinoamérica.
Ç$MO CREE QUE HA ABIERTO LA MENTE DE MILES DE SEGUIDORES SOBRE OTRAS FORMAS DE SER A TRAVS de la moda?
Empecé siendo yo. Vi que en la moda, al hablar de ella, era muy parecido en otras partes y no sabía si tendría un espacio en los medios tradicionales, por lo que creé los míos. Me di cuenta de que con mi contenido podía mostrarle a la gente cómo disfruto de la moda. Ahora, para mí elegir una camisa es muy sencillo, pero cuando un chico gay adolescente, por ejemplo, lo hace, siente libertad y que su vida está cambiando. Que se expresa por primera vez con su ropa. Creo en el poder de la moda y esa es una de mis más grandes motivaciones. Quiero que la gente se dé cuenta de que cuando es libre de tener su estilo personal y disfrutar la moda a su manera, se convierte en una mejor versión de ella, porque se siente bien. Y me siguen, pero también hay gente que dice: ‘No soy esa persona, pero qué cool que ella sea así’. Hay que derrumbar el concepto de lo distinto como malo.
Ç$ULES SON LOS DESAFOS DE GENERAR ATUENDOS Y CONTENIDOS QUE CONTRARAN A UNA SOCIEDAD TAN MACHISTA RACISTA Y HOMOFBICA COMO LALATINOAMERICANA
Los retos van más por las exclusiones que hay en el mundo de la moda, medios y entretenimiento. Por ejemplo, el cómo en la televisión latinoamericana siguen perpetuando clichés sobre las personas como la comunidad. Otro reto es toparse con comentarios que te juzgan en todo, pero que son motivadores para hablar sobre la moda y cómo está cambiando.
Ç$MO SIENTE QUE HA RECIBIDO LA COMUNIDAD LGBTISUCONTENIDO
¡Es una locura! No me imaginé el poder que tiene el ser uno mismo. En mi cumpleaños, por ejemplo, que fue por Zoom, se conectó una chica de 15 años que se sentía mal por su cuerpo y luego de ver uno de mis videos, comenzó a probarse ropa y me mostró cómo estaba vestida. Eso es invaluable. Incluso me dicen: ‘No sabía que tal cosa era así, o no estoy de acuerdo contigo, pero me gusta tu contenido’. Eso es lo que me motiva. Y viendo los comentarios digo: ‘El mundo es increíble’. Falta más decir las cosas como son.
Ç$MO CREE QUE LA MODA HA EMPODERADO A LA COMUNIDAD -GBTI?
Lo queer no es una moda, es una identidad. No es una camisa con lentejuelas. Es una forma de sentirnos, de decirle al mundo quiénes somos. La moda en ese sentido es política y social: el cómo la gente gay se vestía en los años sesenta y setenta era un grito, una declaración, una protesta, como las marchas. Y cuando una persona de la comunidad sale vestida a la calle incluso con algo que incomoda a otro, eso es una protesta. Es decir: déjenme ser. Déjenme ser raro, sexy. Cuando alguien se viste así, les dice a sus padres, a los religiosos que no está de acuerdo con sus reglas sobre cómo debe ser una persona. Incluso está cansada de ello. Es lo que hace una estética y no dejará de ser un poder. No es superficial: veo gays heteronormados diciéndome: ‘Oye, no me pondría eso jamás, pero te ves muy bien, te aplaudo’. Y cuando van de compras, se arriesgan más. No estoy en contra de lo heteronormado, lo sobrio, serio, pero sí estoy en contra de que quieran imponerles a otros formas de ser.
Ç2U CREE QUE FALTA EN LA INDUSTRIA DE MODA EN -ATINOAMRICA PARA TENER DIVERSIDAD REAL
Me he dado cuenta de que si bien mis discursos se basan en ideas, es necesario tomar acciones. En la región se aprecia la estética bonita, pero es todo. No es suficiente decir que una pieza de ropa es bonita, que es lo que se ha hecho siempre. Es tomar acciones: cambiar narrativas en todos los espacios, industrias culturales incluidas. Que llenemos de información y dejar la discriminación incluso en ámbitos como raza y género. No es solo para que yo salga a la calle y me digan ‘qué lindo eres’: es para que se entienda que la diversidad existe y no va a dejar de existir, antes existía también, solo que no hablaba, no se vestía como quería, no salía en pantalla. Todavía no sale lo suficiente, cuando estoy en televisión abierta mexicana aún soy el rarito. Y no es suficiente. Necesitamos ver mujeres de talla grande, otros cuerpos. Es más que discriminación a la comunidad y es más que moda, es discriminación hacia lo distinto. Por eso Latinoamérica debe abrir la mente, y nosotros debemos adueñarnos de nuestros espacios y poner nuestra narrativa, como lo está mostrando Black Lives Matters y lo grita la comunidad Lgbti. La industria de la moda acá debe entender que no es revolucionario solamente poner una camisa transparente y bonita en un hombre guapo.