Miriam Marra
¿Ha crecido el interés por implantar la semana laboral de cuatro días a raíz de la pandemia? Sí, lo ha hecho. Por un lado, la pandemia ha frenado el crecimiento y ha aumentado las desigualdades y el desempleo en muchos países. Por otro lado, ha creado la necesidad de reinventar los lugares de trabajo y de impulsar a las empresas hacia un modelo de organización laboral más orientado a los trabajadores.
¿Cuáles son los beneficios de un día más de descanso?
En nuestra investigación también hemos destacado que los beneficios de esta disposición no son solo para las empresas y el mundo laboral. Un día extra de descanso podría tener un efecto en cadena para la sociedad en general. El 54% de los empleados afirmó que pasaría el día de compras, lo que supondría un impulso potencial para las calles, el 43% iría al cine o al teatro y el 39% comería en restaurantes. Esto es muy importante, dada la actual coyuntura económica, y sería aún más importante para los sectores duramente afectados por la pandemia, como el turismo nacional.
Si bien la reducción de la semana laboral no puede resolver el problema del aumento del desempleo, indirectamente podría conducir a la creación de puestos de trabajo más seguros y mejor pagados, ya que los individuos reducen sus horas en los distintos sectores de empleo, creando efectivamente una demanda de mano de obra.