Entre 2018 y 2022, el Gobierno gastó 46.000 millones de pesos del presupuesto, para invertirlo en publicidad oficial y divulgación institucional
La Fundación para la Libertad de Prensa (Flip), una organización que defiende el derecho a la información y promueve las garantías para quienes ejercen el periodismo), entregó el balance sobre cómo transcurrió la relación del saliente Gobierno de Iván Duque y los periodistas del país.
Según la Flip, desde el 7 de agosto de 2018, hasta el 30 de junio de este año, documentaron 628 amenazas contra 753 medios de comunicación y periodistas (un aumento sustancial comparado con el cuatrienio anterior) que derivaron en 24 desplazamientos y 14 exilios.
En los últimos tres años, también registraron los asesinatos de cinco reporteros locales: dos en Valle del Cauca, uno en Cauca, uno en Nariño y uno en Arauca.
Asimismo indicaron que durante 2021, la Policía Nacional y el Ministerio de Defensa realizaron 21.000 horas de ciberpatrullaje, en el que hicieron seguimiento a 1,7 millones de direcciones IP, rastreo que calificaron como “noticias falsas”.
Por otro lado, según reveló en 2020 Semana, el Ejército Nacional perfiló a por lo menos 60 periodistas, utilizando herramientas informáticas, recolección masiva e indiscriminada de la información de más de 130 blancos, en los que en su mayoría eran periodistas, varios de ellos estadounidenses.
Según Reporteros sin Fronteras, Colombia es el segundo país del continente más mortífero para ejercer esta profesión, siendo los reporteros en las regiones apartadas de Colombia los más vulnerate
Un presidente que controló las narrativas del país
Según Jonathan Bock, director ejecutivo de la Flip, “el presidente implementó una estrategia lesiva contra la libertad de prensa (...) Lo primero fue construir una poderosa máquina de comunicaciones con el propósito de posicionar su propia versión de los hechos. Y lo segundo, segmentar al periodismo entre amigos y enemigos”.
Cuenta de ello fue el insólito hecho que transcurrió en el paro nacional en 2021, que, según ONG Temblores, dejó 46 muertos (al menos 28 fueron por agentes de la policía), en la que Duque publicó una autoentrevista en inglés para culpar a la oposición de Gustavo Petro por el estallido socia.
Según la Fundación, desde agosto de 2018 hasta el 15 de marzo de 2022, el mandatario convocó únicamente a nueve ruedas de prensa, “en las que no podía controlar las restricciones a preguntas y contrapreguntas”.
Igualmente, concedió 272 entrevistas y 372 declaraciones a medios, de los cuales, 43 de ellas fueron para RCN (radio y televisión) y La FM, 19 a Blu Radio y 10 para Caracol Televisión: “La agenda, los intereses y la particular relación de cada periodista con el círculo cercano del presidendefinieron las relaciones entre los medios de comunicación y la Casa de Nariño”, dijo la Flip.
Mientras que por otro lado, para aquellos que eran considerados como críticos, “primó la desconfianza y el hermetismo. Obstaculizando la entrega de información pública y discriminando medios por su línea editorial”. Llegando a tal punto de que fueran perfilados o cibervigilados.
“EN CUATRO AÑOS REGISTRAMOS 1232 ATAQUES VIOLENTOS CONTRA LA PRENSA. LOS AGENTES DE LA FUERZA PÚBLICA (302) SON LOS SEGUNDOS MAYORES ATACANTES DE LA PRENSA” FLIP
Ruta Futuro, fue una de las apuestas iniciales del gobierno saliente, en la cual tenía como objetivo la lucha contra el narcotráfico. Abordando desde el consumo de drogas hasta la reducción de la plantación de coca.
Para 2018, según la Oficina para la Política Antidrogas de la Casa Blanca, Duque recibió 209.000 hectáreas de sembradíos y 921 toneladas de cocaína. Cuatro años después deja a Gustavo Petro, 234.000 hectáreas, un aumento del 11,11%.
Ahora, cuatro años después, según el Área de Erradicación Cultivos Ilícitos de la Policía, la erradicación manual fue el método más utilizado con un aumento significativo en 2019 (26.820), a comparación de la aspersión terrestre ese mismo año (21.074).
“Llama la atención que un programa que el Gobierno nacional reporta con tales porcentajes y cifras de éxito, cumplimiento e inversión, no sea la estrategia en la que se centren los esfuerzos orientados a no solo reducir el número de hectáreas de cultivos de hoja de coca, sino a asegurar alternativas económicas para las familias que han expresado su voluntad e interés de sustituir sus cultivos”, aseguró en un informe Elementa DD. HH.
Según Diego Molano, ministro de Defensa, entre 2018 y 2022 se erradicaron 391.947 hectáreas sembradas con matas de coca. Se destruyeron 20.722 laboratorios y se incautaron 2071 toneladas de cocaína.
Cuenta de ello, habla el documento del 14 de julio, entregado por la Oficina de Política Nacional para el Control
“Es necesario que el nuevo Gobierno, no solo cumpla con lo acordado en el acuerdo de paz, sino que reconozca la importancia de cambiar el enfoque de las acciones (...) descartando completamente la fumigación aérea con glifosato”