Los siete pecados capitales en el amor: cómo arruinar una relación amorosa exitosamente
Tenga en cuenta… Pablo Nachtigall, psicólogo clínico y autor del libro Inteligencia emocional en el amor, nos explica cuál es el camino hacia el fracaso amoroso
Los siete pecados capitales constituye una clasificación que ha realizado el catolicismo desde hace siglos, para demarcar las siete conductas y actitudes que podemos manifestar y con las que podemos generar otros comportamientos nocivos para nuestra propia vida y la de los demás. Tomando como punto de partida este concepto, y profundizándolo desde el plano psicológico, en el amor nos podemos encontrar con siete pecados capitales que podemos manifestar y experimentar, sea estando de novios, casados o conociendo a alguien, que pueden generar dosis muy altas de dolor, conflictos y malestar emocional al vínculo.
Lamentablemente, un porcentaje importante de las personas insiste en manifestar alguno de estos siete pecados capitales y sus derivados por falta de conciencia e inteligencia emocional en el amor. Si realmente quiere arruinar sus relaciones de pareja con éxito, y predisponerse a enfermarse y dañar a los demás, le sugiero que lea atentamente la descripción de cada uno de estos siete pecados capitales del amor.*
1
Agresividad: sueles manifestarse o expresarse en forma agresiva, sea a través de actos o palabras. Este pecado genera violencia y desconfianza en el amor.
2
Actitud criticona: se niega a escuchar e intentar conocer a la otra persona. Manifiesta una actitud excesivamente crítica y descalificadora, por lo que su pareja siente que no es escuchada y que es juzgada. Este pecado genera un vínculo lleno de miedo y tensión.
3
Control y celos patológicos: insiste en querer controlar a la otra persona, creyéndose que de esa manera se asegurará su amor. Este pecado genera un machismo arcaico y la sensación de sentirnos presos del otro.
4
Aislamiento emocional: en vez de compartir sus sentimientos y pensamientos con la otra persona, se repliega en sí mismo. No comparte ni se abre a compartir, lo que genera una sensación de soledad impenetrable dentro del amor.
5
Inmadurez: en vez de asumir sus errores y dificultades en su vida como un adulto, insiste en actuar como una criatura, culpar a su pareja y hacerla responsable de sus frustraciones. Este pecado es el más dañino de todos y genera una relación infantil, caótica y asfixiante.
6
Vampirismo energético: se vuelve una persona dependiente emocional de tu pareja. En vez de brindarse a sí mismo aquello que lo nutre, intenta alimentarse a través del amor con otra persona. Por ende, sobrecarga y satura al otro con exigencias e impide que fluya el amor. Este pecado genera relaciones dependientes y parasitarias.
7
Egocentrismo: actúa como un niño o niña caprichosa y consentida, intentando que su pareja cumpla con sus deseos como si fuera el centro de universo. Este pecado promueve una pareja dispareja, donde uno es el niño y el otro un adulto que actúa como un padre o madre.
Es importante que comprenda que puede que usted no cometa directamente alguno de estos siete pecados capitales en el amor, pero que sí se involucre en una relación amorosa en la que permite que sucedan sin fijar límites claros.
Ahora que ha leído las características de cada pecado capital en el amor, he aquí algunas preguntas para reflexionar juntos… Por casualidad, ¿está experimentado alguno de estos siete pecados en su vínculo de pareja, noviazgo o amante? ¿Qué resultados le trae? ¿Le gustaría seguir padeciéndolos hasta que ello intoxique su salud, el vínculo humano y sus ganas de vivir? ¿Qué está dispuesto/a a hacer para manejarlos adultamente?
“En vez de asumir sus errores y dificultades en su vida como un adulto, insiste en actuar como una criatura, culpar a su pareja y hacerla responsable de sus frustraciones” Pablo Nachtigall, es psicólogo clínico y autor del libro Inteligencia emocional en el amor (disponible en librerías de Colombia y por Tienda El Tiempo)
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