Los crímenes que se hicieron a la sombra de la pandemia y que ahora salen a la luz en Iberoamérica
Investigación. El último informe de la Conferencia de Ministros de Justicia de Iberoamérica (Comjib) muestra los impactos de la pandemia más allá de las vacunas y la salud pública
VALERIA ARIAS SUÁREZ
Los 23 países que contiene la región de Iberoamérica, aparte de ser golpeados fuertemente por la pandemia, como en el resto del mundo, también vivieron el aumento de delitos cometidos detrás del trajín que se generó por emergencia de salud. Una nueva investigación revela los detalles.
Mientras los Gobiernos de la región iberoamericana se dieron a la tarea de solucionar la crisis en salud que generó la llegada del covid-19 al continente, los inescrupulosos intentos de aprovecharse de esta situación aumentaron, sobre todo los que tienen que ver con corrupción, ciberdelincuencia y crímenes medioambientales. La Unidad de Investigación Periodística del Politécnico Grancolombiano (UIP) realizó una investigación con base en el informe de la Conferencia de Ministros de Justicia de Iberoamérica (Comjib) sobre estos crímenes, especializándose con conceptos de expertos en Argentina, Brasil, Ecuador, Perú, Chile, Costa Rica, España, México y Colombia
En Colombia, se conocen datos alarmantes, recordando el caso de corrupción ocurrido en San Antonio, en Tolima, en donde se adquirieron insumos médicos de manera irregular y que concluyeron en una multa de por lo menos 15,3 millones de pesos para el alcalde Jorge Iván Vásquez y su secretario de Gobierno, Enrique Polo Álvarez. De igual forma, durante 2020 y 2021, se presentaron 765 denuncias por tráfico de influencias en el país.
Los ciberdelitos en el mundo también aumentaron y el que más se fue al alza fue la estafa, mostrando un aumento de más del doble, pues en 2018 se presentaron 79.918 estafas y en 2021, 175.680. Pero las cifras se ponen aún más alarmantes en el caso del ransomware o secuestro de datos, en donde se registró un aumento del 435% de denuncias globales en 2021. En el caso de Colombia, la Fiscalía General de la Nación registró un crecimiento de las noticias criminales por acceso abusivo a sistemas informáticos en el 166%; por hurtos por medios informáticos, en el 70% y por delitos de pornografía infantil, en el 39%.
Además, hablar de los delitos medioambientales pone de luto a Colombia, pues según Global Witness, en 2021, se asesinaron 65 líderes y defensores medioambientales, ubicando al país en el primer lugar de Iberoamérica y del mundo de los más violentos para escuderos del medio ambiente.
Pero en todos los países iberoamericanos se hizo evidente el aumento de estos tres tipos de delitos. Como por ejemplo en Ecuador, en donde se presentaron sobrecostos en la compra de insumos de bioseguridad, en Bolivia hubo irregularidades en la adquisición de tecnología médica y en Argentina se dieron posibles irregularidades en el plan nacional de vacunación, entre otras situaciones.
Colombia, con un paso adelante y uno atrás para proteger el medioambiente
Las autoridades colombianas se han caracterizado por tener tipificados varios tipos penales que incluyen crímenes contra el medioambiente, pero a pesar de esto y como ya se hizo evidente en el informe de Comjib, Colombia sigue siendo un país peligroso para defender el medioambiente, además de posicionarse con graves cifras de delitos como la contaminación, la minería ilegal y la deforestación.
Estos son precisamente los delitos que van al alza en el territorio nacional, según lo afirmó en entrevista para PUBLIMETRO y la UIP, María Ángeles Fuentes Loureiro, redactora del informe para el espectro de medioambiente en España, quien acotó que Colombia resalta por sus aspectos a mejorar en este caso. La experta aclara que precisamente en Colombia se han hecho visibles estos hechos debido a la regulación que existe al respecto, que termina por hacerlos visibles para castigarlos.
“El hecho de que un país cuente con una regulación amplia sobre delitos medioambientales y con mecanismos e instituciones especiali
“Los actores al margen de la ley han aprovechado para realizar actividades ilícitas que tienen que ver con el manejo, uso y aprovechamiento de los recursos naturales”
MARÍA DEL PILAR GARCÍA Directora del Departamento de Medio Ambiente de la Universidad Externado