TODO LO QUE DEBE SABER SOBRE LA FINAL DEL FPC
El clásico más caliente de la historia le daría la estrella número 15 a los albiazules o la décima a los cardenales
Para uno de los dos, no hay mañana; para el otro, la felicidad será eterna. Aunque vengan más campeonatos en uno y otro equipo, aquel que alcance la estrella de fin de año en El Campín quedará inmortalizado por ganársela al clásico rival.
Ante esa morbosidad, la final del domingo es la más tensa de las últimas temporadas del fútbol colombiano. Millonarios tiene la ventaja, exigua por lo numérico y por lo visto en el césped durante el partido de ida. Sin embargo, los de Miguel Ángel Russo conocen que dos de tres resultados le otorgarán la decimoquinta corona.
El gol de Matías de los Santos dejó en match point a los embajadores. Como se vio en el segundo tiempo del juego de ida, los albiazules saben que la presión ahora pasa del otro lado, dejando a los cardenales proponer y a ellos reaccionar.
Lo primordial para Russo pasa por no caer en el exceso de confianza. En la noche del miércoles se vivió una batalla y la diferencia para los locales fue mínima en el trámite. El técnico cree que consiguió el compromiso de sus futbolistas y esa es la principal fortaleza de Millonarios: “Respetamos al rival, pero confiamos mucho en nosotros, en estos partidos tan cerrados la diferencia mínima puede marcar muchas cosas. Con humildad, trabajo, respetando al rival, sabemos que los otros 90 minutos van a ser muy difíciles. Son partidos de mucha tensión, seguimos mirando al futuro con mucho optimismo”.
En la otra vereda, Gregorio Pérez tiene que resolver un rompecabezas que en la temporada tuvo que descifrar en una ocasión y no pudo. Fue en la Sudamericana, ante Libertad de Paraguay, que en la ida venció a los cardenales por un gol y luego le fue imposible al expreso rojo dar vuelta la serie.
La mejor versión santafereña es con ventaja a favor. Así pudo superar a Tolima, más allá de sufrir por momentos. Contra Jaguares, el empate en Montería le dio la preferencia en El Campín, que supo aprovechar con autoridad.
Pese a las probabilidades, el uruguayo mantiene la calma fiel a su estilo. Desde el banco nace la calma para jugadores
que han sabido entender la idea de Pérez a lo largo del semestre.
“Tengo fe y creo en este plantel. Somos conscientes de que el resultado fue justo, pero no impide que en los 90 minutos restantes no podamos revertir la situación. Quedan 90 minutos y estar un gol abajo no es una gran diferencia para darle vuelta”, comentó Pérez.
Santa Fe pondría un equipo ofensivo, similar al que puso ante Tolima. Para el entrenador la clave pasa por no darse por vencidos, a la vez que explotan los momentos de sus atacantes en estado de gracia: Wilson Morelo y Ánderson Plata.
La potencia ofensiva cardenal regresó en la etapa de playoffs. Luego de no anotar en el juego de ida, Gregorio Pérez le pide mayor eficacia en la vuelta, que estará pintada de rojo.
Los cardenales saben que dar vuelta a una final es casi imposible en el fútbol colombiano, pero creen que el mayor roce de sus jugadores puede ser la ventaja ante un Millonarios inexperto en partidos decisivos.
En el plantel embajador, Juan Guillermo Domínguez, Duvier Riascos y Ayron del Valle son los únicos jugadores que han disputado finales en el onceno titular. Santa Fe cree que puede sacar petróleo de ese factor, al tener a una nómina curtida a nacional e internacionalmente.
Las cartas están sobre la mesa y fueron destapadas. Millonarios y Santa Fe buscan el mismo sueño, pero conocen los riesgos de ser derrotados.
“Con humildad, trabajo, respetando al rival, sabemos que los otros 90 minutos van a ser muy difíciles” Miguel Ángel Russo, técnico de Millonarios