Fotografiando desde las alturas con el Samsung Galaxy A9
Probamos las cuatro cámaras del Galaxy A9 en un vuelo en helicóptero por la sabana de Bogotá
Hace poco Samsung trajo a Colombia su último equipo, destinado para la gama media-alta. Se trata del Galaxy A9 junto a su versión de menor costo, el A7.
Desde su anuncio, este celular llamó la atención por una gran particularidad: fue el primero en el mundo en contar con cuatro cámaras en su parte posterior.
Tuvimos la oportunidad de probar sus virtudes en un vuelo en helicóptero que partió desde el aeropuerto de Guaymaral y recorrió las zonas al norte de la capital. Pero antes de comentar la experiencia, explicaremos un poco sobre estas cuatro cámaras.
Muchos estarán confundidos con la función que cumple cada cámara en este teléfono. Sin embargo, cada una destacada en una utilidad especializada.
Un gran destacado es el lente gran angular (superior), que toma escenarios en un ángulo de hasta 120º. Debido a ello, resulta ser muy útil para la toma de paisajes y grandes zonas.
Por otro lado, también posee un teleobjetivo (segundo de arriba a abajo) de 10 megapixeles que cuenta con un zoom óptico de hasta 2X. Esto quiere decir que hasta este punto no afecta la calidad de imagen, hasta que se usa el zoom digital.
El lente principal (tercero de arriba a abajo) es el encargado de tomar la mayoría de las fotografías, con una calidad de 24 megapixeles. Su apertura de f/1,7 le permite obtener una gran cantidad de luz, incluso en situaciones donde no hay mucho brillo.
Finalmente, está la cámara de profundidad (inferior). Este lente de cinco megapixeles permite el famoso efecto bokeh, que puede desenfocar los objetos lejanos de un punto. Particularmente, esto se puede hacer incluso en edición después de tomada la fotografía.
Dicho esto, naturalmente la cámara a la que más le sacamos provecho en esta oportunidad fue la gran angular.
Lo primero que se puede notar es que una mayor cantidad de elementos caben en la imagen. Esto sirve para hacer una buena toma de un paisaje, sin necesidad de utilizar un modo panorámico.
En una sola foto pudimos abarcar montañas, carreteras, nubes y urbanizaciones de Chía. Inclusive, causa que todo se vea más lejano, algo que fue más notorio con tomas en tierra. Por ejemplo, una toma a no más de dos metros de un helicóptero alcanzaba para que este quedara dentro del encuadre. Además, en cada disparo se obtuvieron cantidades adecuadas de iluminación: nada de sobreexposición, a pesar de tener un día despejado. Eso sí, se podría mejorar un poco en captar algo más de intensidad de color, pero no representa un gran problema.
Algo que hay que destacar es que la inteligencia artificial avisa en caso de que una foto quede mal tomada: cuando está movida, cuando la cámara es bloqueada o simplemente por el modo en que alguien toma la foto. Eso permite no equivocarse a la hora de hacer una captura.