P&R
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En varios estudios, examinamos sistemáticamente una nueva técnica de codificación. Investigamos si las imágenes dibujadas a mano, que representan la información que debe recordarse, aumentaron la memoria más que otras estrategias de codificación. A los participantes se les hizo un dictado, en el que cada palabra fue precedida por un ‘mensaje’ que indica una estrategia de codificación particular para aplicar al término.
Los participantes recordaron más fácil las palabras que fueron dibujadas, en cambio, con las escritas, tuvieron una mayor dificultad. El efecto fue generalizado, incluso cuando se realizó en una sala de conferencias con grandes grupos de 10 a 30 participantes, estableciendo el dibujo como una estrategia de codificación efectiva y confiable, muy superior a la escritura. La técnica también demostró ser efectiva para recordar las definiciones de los términos de los libros de texto.
Estábamos específicamente interesados en determinar qué tan beneficioso sería el dibujo en la población de adultos mayores, porque este grupo de edad experimenta disminuciones significativas en el funcionamiento de la memoria.
¿Qué resultados fueron los más sorprendentes?
Estábamos realmente entusiasmados al ver que el dibujo mejoraba el rendimiento de la memoria en los adultos mayores, más que la escritura, y nos sorprendió más que el dibujo redujera significativamente los efectos de la edad que se observan normalmente en los informes.
Los dibujos muestran que los participantes mayores pueden tener una memoria episódica rica, mientras que, en los apuntes, en las palabras escritas sí se notan los efectos de la edad.
¿Cuál es la practicidad del estudio?
Ayuda a combatir la disminución de la capacidad de memoria relacionada con la edad. Dibujar imágenes es una tarea muy simple que se puede hacer fácilmente. Por ejemplo, hacer un dibujo de algunos comestibles que necesita recoger más tarde, o la comida que planea preparar, hará que esa información sea recordada más fácilmente.
¿Qué sigue?
Actualmente estamos investigando la efectividad del dibujo para ayudar a la memoria en personas con demencia, que experimentan rápidos descensos en la memoria y el funcionamiento del lenguaje. Creemos que, al igual que en los adultos mayores sanos, el dibujo podría involucrar regiones relativamente conservadas en los cerebros de las personas con demencia, y podría ayudar a retener parte de su funcionamiento de la memoria.
Nuestros hallazgos preliminares sugieren que este puede ser el caso, que tiene implicaciones interesantes para las intervenciones terapéuticas para ayudar a los pacientes con demencia a conservar recuerdos episódicos valiosos a lo largo de la progresión de su enfermedad.