Así termina el año para el Plan Jarillón
Aunque la meta de la Alcaldía era finalizar 2018 con el 100% del dique libre de asentamientos humanos, queda trabajo para el 2019
De los 26,1 kilómetros lineales que tiene el jarillón del río Cauca en el tramo que le pertenece a Cali, 18,8 han sido liberados con corte a diciembre de 2018. Así lo aseguró el gerente del Plan Jarillón, Juan Diego Saa Tafurt, quien añadió que algunos procedimientos legales impulsados por los habitantes del dique retrasaron el proceso.
“Muchas de las familias con las que ya habíamos logrado una concertación se echaron para atrás e interpusieron acciones de tutela. En varios casos, los jueces dictaron medida cautelar mientras estudiaban la situación. Finalmente, fallaron a favor del municipio y pudimos avanzar, pero esto nos retrasó algunos meses”, explicó Saa Tafurt. Cabe recordar que durante el segundo semestre del año, cerca de 50 habitantes del sector Brisas del Cauca participaron en un plantón que duró casi dos meses afuera del Centro Administrativo Municipal (CAM). Con esta presencia incesante peleaban la posibilidad de ser nombrados consejo comunitario y ganarse el derecho a ocupar los territorios que el municipio les estaba reclamando.
En ese caso, tanto la Alcaldía de Cali como el Ministerio del Interior concluyeron que dicha población no reunía los requisitos establecidos por la ley y que debía entregar sus viviendas, pues estaba poniendo en riesgo a los caleños. Se estima que si no existiera el jarillón y se desbordara el río Cauca, cerca de 900.000 personas que viven en el oriente resultarían afectadas y la ciudad tendría que ser evacuada al cuarto día de la tragedia.
“Las comunidades, mal asesoradas, buscaron la figura de ‘consejo comunitario’ para intentar ganar beneficios adicionales. En dos ocasiones, los jueces le han dado la razón al municipio en el sentido de que estas comunidades no tienen ni siquiera las condiciones para solicitar una consulta previa. Es un claro ejemplo de cómo, usando argumentos jurídicos, han demorado el proyecto”, añadió el gerente.
Así las cosas, la meta de tener el dique completamente libre de viviendas y unidades productivas quedó pospuesta para el primer semestre del 2019. También está pendiente la entrega de viviendas de interés prioritario a las casi 900 familias que hoy reciben un subsidio de arrendamiento.