Panamá, el verdadero paraíso enmarcado por dos océanos
El paraíso sí existe para todos aquellos que buscan un lugar ideal para disfrutar sus vacaciones, relajarse y aprovechar las mejores comodidades
“La amabilidad es el principal atractivo de este ‘resort’ que lo tiene todo. Una explosión de sentidos cautiva a quien allí se aloje”
Playa, brisa y mar, tres pilares de todo aquel que sueña con unas vacaciones. A la hora de elegir el destino, los viajeros consideran todos los detalles, buscando el lugar que les dé total satisfacción en sus días de relajación.
Uno de los destinos que se impone en Latinoamérica es Panamá. El estrecho país centroamericano, bañado por dos océanos, se convierte en un canal entre el turista y el placer.
Panamá se convirtió en un lugar propicio, no solo para el turismo, sino para las compras. En los últimos años, los centros comerciales que ofrecen productos libres de impuestos (duty free) se han hecho famosos en la región, razón por la cual esta recibe tantos visitantes.
Además, la historia de un país de poca extensión territorial conmueve a sus huéspedes. La nación centroamericana tuvo, por varias décadas, una estrecha relación con Estados Unidos, pero desde que recuperó el Canal de Panamá con absoluta soberanía, en 1999, la economía interna creció.
En Panamá existen dos tipos de monedas, el balboa y el dólar. La divisa gringa es la que predomina y eso hace que la ciudad sea de las más modernas de Latinoamérica. Su aspecto emula a Miami en algunos sectores, aunque el verdadero sazón se encuentra en la ciudad antigua.
Historias de piratas, de resistencia y de libertad se cuentan en la ciudad antigua de Panamá. Un territorio que fue destruido en dos ocasiones durante la época de la Colonia, y que supo reconstruirse para transformarse en la metrópolis que es hoy.
Pero la verdadera fantasía está afuera de los cementos. Hacia el oeste del país está la región de Coclé, llena de flora tropical y costumbres raizales del país. En el recorrido se pasa por un par de lugares que antes fueron bases militares estadounidenses y que hoy sirven como templo de enseñanza histórica para los más jóvenes.
Allí, al pie del mar Pacífico, se encuentra un paraíso que combina glamour, confort y diversión. A poco más de dos horas de Ciudad de Panamá está el Royal Decameron Golf & Resort Panamá. El hotel más grande de los que posee esta cadena hotelera resulta una explosión para los sentidos del huésped, desde el momento en que pisa la recepción.
La amabilidad es el principal atractivo de este resort que lo tiene todo. Una explosión de sentidos cautiva a quien allí se aloje. Nueve restaurantes hacen que la gastronomía mundial se junte en una sola. Comida mexicana, italiana, peruana, oriental, marina y, por supuesto, panameña, se encuentran en la amplia oferta gastronómica del Decameron.
Luego de la comida, la diversión y el relax también izan la bandera de este resort
a la orilla del mar. Diez piscinas, entre ellas una exclusiva para adultos (donde se pueden consumir bebidas alcohólicas hasta la medianoche), hacen que sea desgastante recorrer cada una de ellas, ambientadas por música y puestos de snacks.
Cae la noche y otras son las atracciones del Decameron Panamá. El ritmo se adueña de las locaciones, con nueve bares que ofrecen distinta oferta musical, además de la discoteca que se encuentra en el corazón del resort.
Hasta la madrugada se puede disfrutar de las distintas atracciones nocturnas, que no solo cuentan con rumba. Funciones de cine al pie del mar, teatro mundial y karaoke para todos, son algunos de los planes alternativos. El casino, que queda a pocos metros del hall principal, también cuenta.
Al día siguiente puede ser el turno del deporte. Actividades acuáticas en el océano Pacífico son las más atractivas. A veces, pierden visitantes que prefieren irse a los dos toboganes que se encuentran en la piscina principal.
Para quienes disfrutan los deportes de campo, existen canchas de tenis y un magnífico campo de golf al respaldo. El Decameron más extenso de los que existen en el mundo se divide entre la parte hotelera y la parte residencial, con condominios que están a la venta, y muchos de ellos ya están ocupados.
De hecho, los 18 hoyos alrededor de las villas que componen la otra mitad del Decameron son una de las atracciones más requeridas por los visitantes, que provienen, principalmente, de Francia y República Checa, según los registros oficiales del hotel.
Panamá es una nación que tiene los brazos abiertos para turistas de todo el mundo. El Canal es la carta de presentación en la región, pero otros lugares dentro de ese país están por descubrir. Visitar Decameron es la perfecta combinación de placer y descanso que toda persona busca en vacaciones; resulta un pecado ir a Panamá y perdérselo.