Carlos habla de la inspiración tras algunas canciones de su nuevo disco, Vives
“Vives, es el nombre más correcto para este álbum”, revela el artista colombiano, donde explora patrones rítmicos de la música colombiana y lograr así conectarse con las nuevas generaciones al incluir artistas jóvenes, que, en sus propias palabras, “le dan vida al disco”.
Hoy tengo tiempo. (Risas) “me tienes tirando pinta sensual” ¡Eso me salió muy samario! Yo creo que es la frase más samaria de todo el disco… Hoy tengo tiempo, me gustaría siempre poder decir: “hoy tengo tiempo para poder hacer las cosas que me gustan”, que por lo general, son las cosas más sencillas de la vida.
El sofá. Donde hay sofá, hay declaración de amor, póngale la firma. Esa es de las canciones sexis, el recuerdo del sofá es el de un amor que se sitúa en ese sofá y quiere rescatar, aunque sea, el elemento. Es una declaración de amor en la que él le dice a ella que la extraña. Pescaíto. Es nuestra champeta en el álbum, el sonido del barrio que representa en Santa Marta.
La tierra prometida. Es un mensaje que se repite en todos mis álbumes.
Es un porro, que es como hermano del vallenato. Me encanta. Tiene un solo de porro ‘bravo’. Enfrento las canciones y ellas me pueden ir soplando lo que puede decir la historia. El sombrero de Alejo. Tiene una gran felicidad y es volver a trabajar con uno de los mejores músicos que tiene el país: Carlos Gardel Huertas. Forma parte de la leyenda vallenata y poder escribir con él este tema es divino porque es un mensaje de agradecimiento por el patrimonio hermoso que nos ha dejado. El orgullo de mi patria. Hicimos unas guascas del altiplano, tenemos una gran diversidad. Este es un disco que me ha permitido volver a las raíces de lo que hacemos, me recuerda mis primeros álbumes.
Al filo de tu amor. Es
una canción que suena muy urbana y su
base rítmica son los patrones del barrio Pescaíto. Siempre están los ritmos nuestros: el porro y la cumbia, que siguen siendo la matriz de lo que hacemos.
La bicicleta. Es un vallenato, yo lo llamé ‘un vallenato desesperado’ y Shakira le puso La bicicleta, y está ese patrón vallenato, que conecta muy bien con sonidos que no son nuevos, pero que se usan más en estos tiempos, como el dancehall, que es el patrón que acompaña, y por supuesto, tiene a Shakira.
Todo me gusta. Tiene un romanticismo muy sensual y tengo como gran invitada a Thalía, que le dio una razón de ser y la hizo más bonita. Ella y yo tenemos una vieja amistad, siempre habíamos hablado de grabar. En una ocasión me pidió canciones para un álbum, porque a los artistas mexicanos les encanta nuestra musicalidad, además, ella es muy linda, muy guapa y tiene una voz muy dulce.
Los niños olvidados. La infancia siempre ha sido un mensaje nuestro. Surge de ver a Claudia en la Ceremonia de Mantas Negras, en la Plaza de Bolívar, donde llevaron ataúdes de niños wayúu, en mantas negras por el duelo. Esa imagen me llamó la atención y escribí la canción. Es cercana al llanto, es el llanto. La mujer en la ventana. He dicho que este disco está tocado por la vida, por las cosas que nos pasan. Es una historia de tantas de violencia contra la mujer. Es un caso particular, pero representa una situación de la que hay que hablar. Así como tenemos canciones felices o bailables, también tenemos canciones para reflexionar. Son cosas que vivimos como ciudadanos y convertimos en canción.