HUGO CHÁVEZ: CINCO AÑOS DE SU MUERTE
PUBLIMETRO investiga la peor crisis en la historia reciente del país latinoamericano
Cuando se cumplen cinco años de la muerte de Hugo Chávez y 20 años de la revolución bolivariana, Venezuela enfrenta una crisis económica y social sin precedentes. La potencia energética, con 298.000 millones de reservas probadas de hidrocarburos, enfrenta recesión e hiperinflación y una fuga importante de su población.
Antes de que su sucesor y actual presidente, Nicolás Maduro, llegase al poder, tras la muerte de Chávez, ya caían los precios del petróleo. Sus antagonistas señalan que las malas decisiones económicas se profundizaron hasta propiciar un colapso en el aparato productivo. Sin embargo, Maduro afirma que son víctimas de una guerra económica, impulsada por Estados Unidos y dirigentes de la oposición, que quieren derrocarlo y borrar el legado de Hugo Chávez y el proyecto bolivariano.
La expresión más elevada de lo que Maduro llama la “agresión imperialista” son las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos. Estas se impusieron tras la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente fuera de la actual Constitución, la ausencia de libertades políticas y de elecciones transparentes. Las medidas se sienten en el país.
Más pobres
Cinco años después de la muerte de Hugo Chávez, Venezuela es más pobre y más vulnerable. Esta es una de las conclusiones de la Encuesta de Condiciones de Vida Venezuela (Encovi), hecha por académicos independientes.
El estudio reveló que la pobreza extrema pasó, en cuatro años, de 23,6% a 61,2%. El indicador de pobreza, a partir de los ingresos por hogar venezolano, se ubica en 87%.
Ciertamente, la crisis económica es lo que más preocupa a los venezolanos. Las protestas de 2017 hicieron foco en lo político, pero no impidieron que Maduro consolidara su poder al imponer una Asamblea Nacional Constituyente, calificada de inconstitucional por dirigentes de la oposición. Neutralizada la disidencia, la lucha se traslada a los mercados: qué hacer y qué comprar con el poco dinero que ingresa y cómo sortear una inflación de 50% al mes.
Ahora las protestas son por la ausencia de alimentos, medicinas y por el alto costo de vida. El Observatorio Venezolano de la Violencia detectó que en enero de este año hubo 714 manifestaciones en todo el país, con 714 saqueos o intentos de saqueos. Un promedio de 24 por día y 86% más que las registradas en enero de 2017.
Otro grupo, cada vez más grande, opta por migrar. Son los más jóvenes, en su mayoría técnicos y profesionales universitarios. Un estudio reciente de la empresa Consultores 21 reveló que más de cuatro millones de personas han salido de Venezuela en tiempos de revolución bolivariana, especialmente en los últimos cinco años. El 29% de las familias tienen a un familiar residiendo fuera del país.
Visiones contrapuestas
Desde Caracas, PUBLIMETRO habló con varios venezolanos sobre los cinco años de la ausencia de Hugo Chávez.
Alexander Rondón, vendedor informal de 41 años, argumenta: “A Chávez se le extraña demasiado. Su carisma, su amor por el pueblo y su liderazgo. Estoy seguro de que si el Comandante estuviese vivo, esta crisis en la economía no estaría tan fuerte. Antes vivía de mi venta de café en la calle; ahora es imposible, todo está muy caro, tengo que hacer muchas cosas para llevar comida a mi casa”.
Critica abiertamente al gobierno de Nicolás Maduro sin considerarse un traidor de la revolución. “Esta no es la revolución de Chávez, sino el desastre de Maduro y su gente. No lo están haciendo bien, no hay comida, no hay remedios (medicinas) y la gente pasa hambre. Con Chávez comíamos. No pienso votar por Maduro, pero tampoco por la oposición. Me cuesta pensar que pueda votar por algo distinto al partido del Comandante”, detalló el hombre.
Rondón no lo pensaría dos veces si pudiera salir de Venezuela, pues dice que lo haría para “trabajar honradamente y mandarle dinero a mi niña de dos años. No consigo leche para darle. Cuando Chávez vivía, tuve la oportunidad de viajar a Cuba, a cursos de capacitación y de formación política revolucionaria. Ahora ni eso. Maduro no se preocupa por nadie, sino de su grupo y de sus negocios”.
El ingeniero Krysthian León, de 43 años, se define como opositor radical y califica –sin titubear– como un fracaso el sistema comunista. “No servía Chávez y no sirve Maduro, por eso la gente está saliendo del país, no hay futuro ni país posible mientras el comunismo esté en el poder”, sostuvo.
Dice que Chávez administró “de muy mala forma” los recursos que ingresaron al país en los 13 años de su mandato. “El legado de Chávez es un país pobre producto de una filosofía comunista y socialista”. En la plaza Bolívar de Caracas, PUBLIMETRO habló con Carmen Rosa, una abuela de
78 años quien dice recordar a Chávez todos los días. “Se nos fue muy joven el Comandante. Nadie como él para darle amor al pueblo y atenciones a nosotros los adultos mayores. Gracias a él tengo mi pensión. Yo llevé mucho empujón y muchos baños de agua de la Policía cuando salía a la calle a exigir una pensión para mí y para otros adultos mayores. Chávez nos dignificó”.
Dice que dará un voto de confianza a Maduro en las elecciones presidenciales del
22 de abril. “Ese muchacho está haciendo lo imposible para que todos comamos […] Los americanos y la oposición no lo dejan mandar, él se tiene que defender”, afirmó la mujer.
Reconoce que “la economía está mala, todo está muy caro”, y asegura que dentro del oficialismo “hay gente que daña la revolución. No entienden que Maduro está en la Presidencia porque Chávez así lo quiso. A mí no me gusta Diosdado Cabello (número dos del Gobierno) porque creo que le tiene envidia a Nicolás y le pone trabas al gobierno”.
Unos kilómetros más adelante, PUBLIMETRO habló con Trina Parry, de 82 años. Se define como “la abuela de los chamos de la resistencia” y participaba en una jornada de protesta al Este de la capital. “No es como las de hace un año en donde había mucha gente; muchos se han ido del país y otros están desencantados de la dirigencia de la oposición, pero yo sigo criticando a Maduro y a esa banda de corruptos que lo rodean”. Expresa que el legado de Chávez es el hambre “que actualmente la gente está pasando. Si él viviera, estaríamos en la misma situación y hasta peor, pues fue mal gobernante y todo el dinero que entró se lo regaló a los cubanos”.
“No es como las de hace un año en donde había mucha gente; muchos se han ido del país y otros están desencantados” Trina Parry, de 82 años, en una jornada de protesta