“El principal reto para la universidad es mantener su calidad académica” DOLLY MONTOYA
Esta reconocida química farmacéutica y biotecnóloga será la próxima rectora de la Universidad Nacional de Colombia
“Jamás hemos pensado que solo por el hecho de ser mujeres debemos acceder a los cargos, sino por nuestra capacidad”
El jueves pasado, la Universidad Nacional de Colombia anunció su nuevo rector. Después de un largo proceso de selección, cinco personas fueron consideradas por el consejo superior universitario para definir quién iba a suceder a Ignacio Mantilla. Finalmente, la respuesta se dio: la biotecnóloga Dolly Montoya será la nueva rectora de la Nacional.
Montoya no llegó allí de casualidad, pues su extensa carrera profesional evidencia su preparación para el cargo. Comenzó en esa misma universidad con estudios de Química Farmacéutica. Hizo una maestría en Ciencias Biomédicas en la Unam de México y un doctorado en Ciencias Naturales en la Universidad Técnica de Múnich. Además, continuó con estudios posdoctorales en Política de Ciencia y Tecnología en Inglaterra.
Desde que inició su carrera, hace 35 años, tenía un propósito que se materializó en 1988, cuando lideró la creación del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional (Ibun). Por sus puertas han cruzado más de 600 estudiantes de Biotecnología Agrícola, Salud, Bioinformática o Bioprocesos. “Es uno de mis mayores orgullos”, comenta Montoya.
En entrevista con PUBLIMETRO, nos habló acerca de su trayectoria y las metas para el nuevo cargo.
¿Cómo se siente al haber sido elegida rectora de la Universidad Nacional?
El proceso fue difícil. Lo tomé más como un proceso académico que mediático. Nos inscribimos 11, después quedamos nueve, y presentamos nuestros programas a la comunidad universitaria, que se pronunció para anunciar una consulta electrónica. Los cinco que quedamos de esa consulta pasamos en igual de condiciones al consejo superior universitario, el cual hizo su elección.
El proceso es bastante complejo y largo, pero es lindo. Uno puede decir lo que quiere y la comunidad lo acepta o no. Eso lo considero como algo importante.
Teniendo en cuenta que la Universidad Nacional solo ha sido dirigida por hombres, ¿considera esto como un logro de género?
Somos al menos 30% de mujeres entre los profesores de la universidad. Jamás hemos pensado que solo por el hecho de ser mujeres debemos acceder a los cargos, sino por nuestra capacidad, entonces nos hemos capacitado lo suficiente no para competir, sino también para construir con los señores. Eso es muy importante: saber que vinimos a construir juntos.
¿Cuál es su principal reto como rectora ahora?
Hay muchos retos ahora. Tenemos problemas financieros y de infraestructura, pero el principal reto para la universidad es seguir manteniendo su calidad académica, formar a los estudiantes como agentes de cambio ético y social, así como resolver problemas del país con conocimiento y con soluciones de alta calidad. De esta forma, vamos a poder ser más competitivos, crecer y desarrollarnos como país. Entonces es muy importante también que el Gobierno entienda que hay que invertir muchísimo más en educación, ciencia, tecnología e innovación. En los índices latinoamericanos somos un país que invierte menos que el resto de la región. En la medida en que se invierta menos, tenemos menos acceso a la educación y menos cobertura.
¿Cuáles serán sus primeras decisiones?
En una comunidad como la nuestra uno no puede hacer nada solo. Invitamos a la comunidad académica para que juntos continuemos construyendo la universidad y que además desarrollemos nuestro proyecto estratégico, de modo que podamos mejorar la universidad. Invitamos a cada miembro de la comunidad académica a que dé lo mejor de sí para poder formar de la mejor manera a nuestros jóvenes. Por supuesto, tenemos un compromiso para aportar al desarrollo del país y a la paz.
¿Cómo piensa que puede aportarle a la universidad desde los conocimientos de su disciplina?
La biotecnología es tecnología de punta. Es interdisciplinaria y cubre diferentes sectores de la producción. Por ejemplo, en el mundo, el 80% de los medicamentos se producen por biotecnología. También sirve para mejorar el sector agrícola, ganadero, para hacer sustancias para la industria química, hasta para la conservación del medioambiente.
Además sirve para todos los sistemas de producción y todos los procesos biotecnológicos están diseñados para mejorar la efectividad en cualquier sector productivo.
¿Piensa incentivar más la investigación?
Claro, estoy convencida de que si no se genera conocimiento, no podremos hacer innovación disruptiva. No podemos inventar cosas nuevas que nos posicionen mundialmente. Tenemos que hacer investigación –ya sea para mejorar y hacer investigación permanente– o hacer cosas nuevas que nos permitan recibir más recursos como país.
Para usted, ¿cuál es el papel de la Universidad Nacional en la actualidad del país?
La universidad es el proyecto cultural de nación. Entonces tiene un papel preponderante como interlocutor válido del Estado, yo repito que la paz y el desarrollo económico se pueden quedar ahí. La paz es posible si nosotros desarrollamos trabajos con las comunidades. Todo el país, cada actor, debe colaborar de manera clara con la universidad, nosotros podemos poner ciencia, tecnología e innovación, pero hay que reunirnos con actores locales, regionales e internacionales. Eso es muy importante.
Lo que pasa es que nosotros no nos visibilizamos mucho, pero es mucho lo que hacemos por el país. Hemos desarrollado tecnología y creado empresa. Nos falta también medir el impacto de la universidad, hacemos y hacemos, pero no medimos para mostrarle al país que sí somos industrializados.
¿Cómo es su relación con los estudiantes?, ¿cree que su elección será bien recibida?
Pienso que los estudiantes son el centro de la universidad. Debemos tener una excelente relación con ellos para poder construir con toda la comunidad universitaria: con los estudiantes, los profesores, sobre todo los egresados. Tratar de incluir a estos últimos en los proyectos de la Universidad Nacional.