Alumbrado led y cáncer: riesgo público
La nueva generación de luces de la calle podría aumentar significativamente el riesgo de cáncer, según esta investigación británica
Las luces led son más baratas y producen menos emisiones, sin embargo, el análisis de más de 4000 personas estableció un vínculo entre la exposición a dicha iluminación y doble riesgo de cáncer de próstata, así como 1,5 veces mayor probabilidad de cáncer de mama. PUBLIMETRO conversó con Alejandro Sánchez de Miguel, investigador de la Universidad de Exeter, para saber más.
¿Cómo surgió la idea de hacer este estudio?
El ISGlobal (Instituto de Salud Global de Barcelona) se puso en contacto conmigo hace cuatro años con el objetivo de replicar la investigación previa realizada con satélites antiguos sobre la correlación entre cáncer de mama y próstata. Les sugerí que usaran imágenes tomadas desde la Estación Espacial Internacional que tengan más resolución y sensibilidad al color. Ese último punto fue una de las principales críticas a los estudios previos: la falta de información sobre el color. De esta manera podríamos probar el vínculo entre la luz azul y el cáncer de mama y próstata que se había propuesto, pero nunca se verificó en la población general.
¿Cuáles son los resultados?
Los dos resultados principales son la correlación estadísticamente significativa entre el color de la luz exterior y el riesgo de cáncer de mama y próstata y la exposición a la luz azul. Además, cuanto más oscura es la habitación a la hora de dormir, menos riesgo hay.
¿Por qué las luces led contribuyen al riesgo de cáncer?
En el momento del estudio, los led y otros emisores de luz blanca eran raros, pero se han convertido en los principales emisores de luz blanca en la noche, con el mayor contenido de luz azul.
¿Qué hacer?
Probablemente es demasiado pronto para tomar medidas basadas en este estudio, ya que debe ser replicado para ser más robusto, pero hay muchas otras razones para evitar los led blancos con alto contenido de luz azul, ya que su impacto no puede compensar las campañas de mercadeo de la industria durante los últimos 10 años promoviendo la luz blanca para la iluminación exterior. La solución debe ser una educación del público, técnicos y políticos sobre el riesgo de esta nueva iluminación. Y si eso no es suficiente, tal vez una moratoria de la instalación de led blancos en el alumbrado público hasta que tengamos resultados más concluyentes. Hay led disponibles sin el problema de las emisiones azules, pero no se producen masivamente debido a la falta de demanda, debido a la gran campaña de mercadeo contra la luz naranja.
¿Qué sigue?
Poner a disposición más imágenes calibradas que se puedan utilizar para más estudios en todo el mundo. Con ese objetivo creamos el programa de ciencia ciudadana llamada Citiesatnight.