SURGEN NUEVOS RIESGOS PARA HIDROITUANGO
EPM certificó que hay tres grandes riesgos que pueden desencadenar un desastre de mayor magnitud o en la pérdida del proyecto
Según detalló en un comunicado EPM, propietaria de la central hidroeléctrica, el flujo de agua por la casa de máquinas, que fue inundada, es constante, con un promedio que fluctúa entre 1100 y 1200 metros cúbicos por segundo.
De acuerdo con el comportamiento climático en la zona del proyecto y la alta cantidad de lluvias, el caudal de agua que llega al embalse oscila entre los 1500 y 1600 metros cúbicos por segundo.
Desde el pasado 7 de mayo, Hidroituango está en emergencia por un derrumbe que taponó el túnel que desvía las aguas del río Cauca, el segundo mayor cauce del país, que quedaron represadas en un embalse sin terminar y que corre el riesgo de colapsar.
La situación obligó a las autoridades a evacuar de sus hogares a unas 113.000 personas de las localidades de Puerto Valdivia y Puerto Antioquia, así como de los municipios de Cáceres y Tarazá, situadas a orillas del Cauca, aguas abajo de la presa, y que podrían ser arrasadas por un eventual rompimiento de la obra.
En ese sentido, EPM detalló que actualmente la cota del embalse está en 393,34 metros sobre el nivel de mar, de continuar con la tasa de crecimiento actual del embalse, se calcula que este llegará a la cota 401 metros a mediados de junio, donde pasaría de manera natural el agua por el vertedero.
La empresa cumplió con la meta de elevar a 410 metros el muro de contención de la presa, un paso importante para mitigar el riesgo de avalancha.
La próxima meta es llegar a 415 metros y prepararse para las lluvias de octubre y noviembre, además de asegurarse también de que el muro de la presa pueda resistir crecientes aún mayores.
Acerca del riesgo de los movimientos de tierra, la compañía afirmó que se concentra en los túneles de desviación del río y en la parte alta del pozo de compuertas.
Para controlar el riesgo, un grupo de geólogos monitorean de manera permanente los movimientos que se presentan en la montaña y sus desprendimientos.
Sobre ese peligro, detallan que en la última semana han observado cómo en las partes altas de los dos derrumbes hay tendencia a desprendimientos de tierra y hoy sigue cayendo tierra en una cantidad no significativa.
“El monitoreo geológico es constante y precisa que el macizo se encuentra en proceso de reacomodación”, agrega EPM, que subraya que por el llenado del embalse, la evacuación de agua por la casa de máquinas y las fuertes lluvias aumenta la presión sobre la montaña.
Con respecto a las filtraciones, asegura que la presión del embalse sobre la presa está “en los rangos esperados” y el control que han hecho “no revela que se muevan por fuera de lo previsto para la situación actual del proyecto”.
Explican que hasta el momento hay dos tipos de filtraciones: por un lado, las naturales “que tiene y que iba a tener aun cuando el proyecto hubiera operado en condiciones normales, a través de las galerías de filtración derecha e izquierda para evacuar agua”.
Por el otro, el lleno prioritario para subir la presa hasta la cota de 410 metros, como era previsible, tiene filtraciones que se controlan hora a hora.
Finalmente, la empresa añadió que actualmente se realizan 30 perforaciones en las que colocarán bentonita, una arcilla que se expande y mejora la impermeabilidad de la presa.
“El monitoreo geológico es constante y precisa que el macizo se encuentra en proceso de reacomodación” Indicó el comunicado de la EPM