Nacional dejó verde a toda Ibagué, en la ida
Los paisas pegaron primero y ahora acarician la estrella número 17
Noche para recordar en Ibagué. Final inédita entre Deportes Tolima y Atlético Nacional, que a juzgar por la historia parecía ser desigual en la previa. Sin embargo, el fútbol empareja todo y créalo o no, el que llegaba con ciertas dudas al estadio Manuel Murillo Toro era el verde paisa.
Los pijaos empezaron con viento en la camiseta, en medio de un marco pocas veces visto en la capital tolimense. Desde que se reestructuró el estadio, Deportes Tolima logró la taquilla más importante en el encuentro frente a Nacional.
Impulsados por el fervor ibaguereño, los locales presionaron a un equipo visitante frágil, que por varios pasajes se encomendó a Fernando Monetti, que tuvo una jornada consagratoria debajo de los tres palos verdolagas.
Sus atajadas aguantaron el vendaval musical en la primera mitad. Así, la contienda llegó igualada a los vestuarios, con un equipo local deprimido por no poder anotar el gol que en algún momento mereció.
Tolima ingresó en la frustración. El equipo de Alberto Gamero no supo salir del agujero negro y poco a poco quedó atrapado en la telaraña de un equipo con mucho oficio.
Nacional necesitaba una oportunidad para hacerle precio a un local que pasó de la euforia a la timidez. El encargado del trabajo sucio fue Dayro Moreno, que en una de las pocas oportunidades que tuvo convirtió el gol que le da la victoria parcial al conjunto antioqueño.
Tolima no tuvo restos y ahora deberá ir al Atanasio Girardot en busca de la hazaña. El verde le repitió la dosis de la campaña regular, pero esta vez sí justificó el triunfo, por lo hecho en el segundo tiempo.
Medellín decidirá, pero ya hay quienes celebran porque la 17 está cerca.