ADIÓS A UNA LEYENDA
KOBE BRYANT 1978-2020
El mundo llora la partida de Kobe Bryant, icónico basquetbolista y ganador del Óscar, luego de que falleciera en un trágico accidente aéreo. Hoy en estas páginas lo recordamos.
La pelota naranja está de luto, está llorando. Uno de sus mejores amigos partió de este mundo de manera trágica, a la mañana del domingo. Kobe Bryant, ese que logró que millones de aficionados le tomaran cariño al baloncesto, se accidentó en su helicóptero privado, junto a otras ocho personas. Ninguna sobrevivió. Kobe encarnaba la alegría del deporte afro en Estados
Unidos. Él era barrio, raza y carisma dentro y fuera de las canchas. Con su presencia, al lado de su fórmula de ataque y amigo Shaquille O’Neal, devolvieron el brillo a los Lakers comenzando el nuevo milenio. Dirigidos por Phil Jackson, ganaron tres anillos de campeonato al hilo:
2000, 2001 y 2002.
Pero Bryant fue más allá. Trascendió al equipo de época que conformaron bajo la batuta de Jack- son y se quedó, aún cuando fue tentado a abando- nar los Lakers, tras el fracaso en 2007. Kobe fue el líder de puntos de la NBA ese año, pero su equipo no le siguió el paso en cuanto a calidad.
Para 2008, los Lakers se rearmaron alrededor de Kobe Bryant, junto al regreso de Jackson que se produjo en
2006. Así, los angelinos resurgieron y ganaron los títulos 2008 y 2009, mostrando la mejor versión que se recuerde de Bryant.
Como a todo deportista, los años le hicieron precio, aunque en su ocaso también agrandó la leyenda. Fue capitán de la selección estadounidense y consiguió las medallas de oro de Pekín 2008 y Londres 2012, esta última ante el escepticismo de la prensa.
Kobe estuvo junto a los Lakers en los peores momentos. Sin embargo, en 2016 decidió retirarse por todo lo alto: anotando 60 puntos a los Jazz de Utah. Luego se dedicó a vivir por y para sus hijas.
Nunca se imaginó que al lado de una de ellas, la pequeña Gianna María, la segunda de tres y a la que más le gustaba el baloncesto, la vida le tenía preisto un partido que no podía ganar. Un partido en contra de la fatalidad. Padre e hija murieron al instante, según reportes oficiales.
La noche anterior, Bryant felicitó a Lebron James quien con la camiseta de los Lakers lo superó como el tercer máximo anotador de la NBA. Fue un presagio. Kobe se fue, pero su legado es inmortal.