KIWIBOT, EL ROBOT DE LAS ENTREGAS, MADE IN MEDELLÍN
Mucha curiosidad ha despertado en los ciudadanos ver moverse por las calles y el parque principal de El Poblado lo que parece una nevera portátil mediana sobre cuatro llantas, a la que en la parte superior le ondea un banderín naranja. PUBLIMETRO contactó a sus creadores y le contamos de qué se trata
En Medellín ya se percibe la enorme curiosidad que genera en los ciudadanos el paso de Kiwibot, el robot colombiano.
Se trata de un robot que se dedica a llevar domicilios en algunas universidades de Estados Unidos, pero que fue creado por colombianos.
Así nació
Hace dos años vio la luz este robot, luego de materializarse una idea que surgió entre amigos hace más de siete años. Sergio Pachón Reyes, ingeniero industrial; Jason Oviedo, ingeniero de sistemas y Felipe Chávez, administrador de empresas son sus creadores.
En 2016 se interesaron por desarrollar una idea en la que las entregas a domicilio se convirtieran en una necesidad y se concentraron en ofrecer este servicio en las universidades, de estudiantes para estudiantes. Con ese proyecto, lograron llamar la atención de una aceleradora del Gobierno chileno, que fue la primera en invertir.
“Nos gustaban mucho las empresas de Silicon Valley y decidimos replicar el modelo, pero hallamos que un domicilio allá es muy costoso (llega a costar USD 8, que son $27.200)”, le cuenta a PUBLIMETRO Sergio Pachón, presidente de Kiwibot.
Ahí se dieron cuenta de su oportunidad de negocio. “Decidimos hacer el prototipo de un robot y en dos semanas sacamos una primera versión que fue controlada desde Colombia”, comenta. De esta manera, crearon la necesidad de un servicio a domicilio en los estudiantes de las universidades californianas a buen precio. En Berkeley, donde el robot dio los primeros pasos, ofrecieron el servicio por un precio accesible (USD 3,80). “Empezamos allí porque nos permitía experimentar más rápido. Además, es un espacio cerrado y más controlado. Hay mucha gente que ama y usa seguido la tecnología. También descargaban la aplicación más fácilmente”, explica el presidente.
Kiwibot funciona a través de una aplicación en la que se conectan el restaurante y el consumidor, en donde se hace el pedido y en tiempo real se ve la ubicación, la distancia y el tiempo que se demora en hacer la entrega.
Y, aunque a primera vista parece un artefacto sencillo, tiene en su parte frontal una pantalla para expresar emociones, cinco cámaras de video, tres sensores y una cámara trasera. También tiene un compartimento de almacenamiento, se mueve sobre un chasis a su medida, de cuatro ruedas, está conectado a Internet, tiene GPS, y también posee autonomía.
En Medellín
Kiwibot llegó a la ciudad para perfeccionarse, hacer todo el proceso de mantenimiento y el mejoramiento de sus procesos. Una de las razones de esta decisión es el potencial de la ciudad en temas de innovación, tecnología y costos de talento humano.
“Al tener la operación y los robots en movimiento todo el día, queremos identificar todas las posibles fallas y hacer los cambios que se requieran para que cada día, este mejore”, indicó Pachón.
“Decidimos replicar el modelo de las empresas de Silicon Valley y vimos que allí el domicilio es muy costoso”
Sergio Pachón, fundador de Kiwibot