La hora de los héroes
Contagio. La colombiana adquirió el virus en los primeros días de marzo en Madrid (España)
Cuarentena. Mientras la cifra de contagiados por COVID-19 ronda los 500, la vida continúa en aislamiento para muchos y en riesgo para todos. La mejor manera de contener al virus y ayudarle al personal médico es quedarse en casa.
Descuido. La falta de decisiones claras en Madrid la convirtieron en un foco global del COVID-19 Tratamiento. Para tratar la enfermedad, a esta paciente le recetaron acetaminofén y descanso
Liliana Pérez reside en España desde hace siete años. Esta bogotana viajó en 2012 para empezar una nueva vida en el país ibérico, primero en Vitoria y luego en Madrid, siguiendo como fuente de empleo los
call centers. Pero el trabajo que le da la subsistencia también se convirtió en la fuente del contagio del COVID-19, que la ha tenido aislada de su pareja y del mundo durante 10 días.
En diálogo con PUBLIMETRO, esta mujer de 30 años y administradora de empresas relató cómo adquirió el virus que ha provocado cuarentenas a nivel mundial. “Era cuestión de tiempo, tenía que ir en la ruta que comunica al aeropuerto con la capital. En el trabajo somos muchos usando huella para entrar, los microondas, los baños, respondiendo teléfonos compartiendo, en general”, dijo.
Al principio, el en el que trabaja, que controla la sucursal virtual de un banco, no le prestó importancia. “En la oficina había muchas personas con síntomas de resfriado que no consultaron con sus médicos y siguieron asistiendo al trabajo como si nada. Nadie le dio importancia al tema hasta que el Gobierno decidió cerrar colegios, universidades y establecimientos donde se pudiera reunir mucha gente”, aseguró.
Esta decisión se tomó cuando ya Liliana estaba contagiada, pero los síntomas empezaron después. “El viernes 13 de marzo presenté la primera fiebre y de inmediato empecé a tratarla con acetaminofén. Al llamar a la línea destinada para COVID-19 me dijeron que, según su cuestionario, mis síntomas no correspondían con los de alguien con este padecimiento y me mandaron a mi médico habitual. Fue hasta el lunes 16 de marzo que me dieron el diagnóstico”, recordó.
“Entre más pronto tomemos conciencia y responsabilidad, más rápido podremos volver a hacer la vida normal” LILIANA PÉREZ Colombiana con COVID-19
Estos síntomas eran dolor de cabeza muy fuerte, fiebre entre 37,5 y 38 grados, y dolor muscular. Luego perdió los sentidos del olfato y el gusto, pero para ese momento ya había sido confirmado su positivo. A partir de ahí, empezó un tratamiento que a primera vista parece sencillo.
“El único tratamiento en mi caso ha sido acetaminofen 650 para la fiebre, mucha agua y estar encerrada. No he tenido que recurrir medicinas más fuertes o la hospitalización, pues se supone que la recuperación depende del tiempo como en un catarro común. Sin embargo entiendo que hay personas mayores a las que se les desarrolla como neumonía”, dice.
España en riesgo
Liliana es uno de los 56.279 casos que, hasta el cierre de esta edición, habían sido descubiertos en España. Esta joven colombiana hace parte de una lista en un país solo superado en positivos por Estados Unidos, Italia y China, pero que, con más de 4150 fallecidos, es segundo por víctimas mortales. La dramática situación española es una de las preocupaciones que ha motivado cuarentenas en países como Colombia, donde la tasa de casos no había superado los 500 al cierre de esta edición y se registraban seis muertes.
Aunque en el país ibérico se decretó una cuarentena parcial, Madrid ha sido el foco desde el que se irradiaron miles de casos. Pero, sobre todo, los madrileños fueron irresponsables en el inicio del aislamiento, decretado el 9 de marzo y convertido en cuarentena el 15 del mismo mes. “Hasta el momento en que empezaron a multar, la gente se lo tomaba como vacaciones, se iba a los parques o de vinos. Nadie creyó la magnitud de este virus”, recordó Liliana.
La magnitud de la crisis ha causado graves problemas, incluso, en su negocio. “En el peor de los escenarios, los servicios se han suspendido y se ha propuesto despidos masivos sin derecho a indemnización con la condición de una vez ser recontratados cuando se regularice el estado de alarma”, afirmó Liliana. Aún así, en su caso, la compañía le brindará un computador para poder teletrabajar después de recibir el alta.