La mala atención en las clínicas
La familia de uno de los fallecidos por coronavirus en Santa Marta cuenta su experiencia.
El caso del segundo fallecido reportado por coronavirus en Santa Marta sigue generando preguntas de sus familiares a los entes de salud, debido a la ruta de atención que reciben estos pacientes en las regiones.
Este fue el caso registrado con el número 1999 por MinSalud, en Magdalena, del líder comunal del barrio Los Laureles, Ciro Martínez López, de 65 años, quien vivió un paseo de la muerte que ha sido denunciado por sus hijos.
“Mi padre llegó a Salud Total Clínica Los Nogales, en Santa Marta, el pasado 10 de marzo por una dolencia estomacal y lo enviaron de nuevo a la casa, pero el 14 de marzo volvió nuevamente porque ya no aguantaba el dolor, tenía fiebre y no podía respirar. Creemos que él se infectó con algo en la clínica”, dijo su hijo a PUBLIMETRO.
Su hijo narró que en la clínica en Santa Marta a su padre le tomaron la muestra del coronavirus el 19 de marzo, pero salió negativa.
“Pese a que tenía los síntomas, mi padre estuvo expuesto en un área de urgencias de la clínica en Santa Marta donde tuvo contacto con muchas personas y enfermos. No fue aislado”, resaltó su hijo.
En ese entonces, Ciro grabó un video que se hizo viral en redes sociales, en el que denuncia, con todos los pormenores, las presuntas irregularidades y negligencias presentadas en el centro asistencial e hizo un llamado a la alcaldesa Virna Johnson para que se apersonara de su caso.
“Los primeros días fueron un suplicio en una habitación sin baño, sin agua y tenía que caminar más de 10 metros para ir al baño. Había veces que estaba ocupado el baño. Tenía que hacer cola y la doctora grosera pretendía que no saliera de la habitación. Me hicieron los exámenes del coronavirus, pero tenía que ir al baño y debía pasar por un pasillo donde había como 20 camillas, con pacientes y hasta niños y la doctora se molestaba porque tenía que ir al baño”, contó el hombre, visiblemente enfermo, dejando en video el testimonio de su agonía.
En Santa Marta, identificaron que el paciente se había infectado con una bacteria llamada serratia en sus pulmones, que padecía neumonía y que necesitaba tratamiento en UCI, por lo cual, después de varios días de espera, Salud Total autorizó su traslado a la Clínica General del Norte en Barranquilla, el 24 de marzo.
“Sentimos que a mi padre no le prestaron la atención médica inmediata que necesitó en su momento. El 25 de marzo lo aislaron en Barranquilla y ni mi madre ni yo pudimos verlo de nuevo”, lamentó su hijo.
En Barranquilla, el hombre pudo acceder a un ventilador y le tomaron la segunda muestra de COVID-19, pero el paciente falleció el martes 7 de abril.
“No pudimos ni despedirnos. La funeraria del cementerio Universal se llevó sus restos. Se lo llevaron en una bolsa y fue cremado enseguida. Estamos esperando a que se levante la cuarentena para recuperar sus cenizas en Barranquilla”, explicó su hijo.
La discriminación, el otro calvario de los familiares
Ahora la nueva agonía que padece la familia de Ciro es la discriminación. A partir del conocimiento de la muerte del líder comunal, sus nueve hijos y su esposa han sufrido señalamientos de la comunidad pese a que han manifestado no tener síntomas.
“Es muy triste ver cómo la gente te da la espalda, comienzan las preguntas por WhatsApp, nos discriminan, nos estigmatizan y eso es muy doloroso. Nos ha tocado hasta salir a comprar nuestros insumos a otras tiendas y a lugares donde no nos conocen para poder llevar comida a nuestros hogares porque nos niegan la entrada”, denunció el hijo.
Solo hasta el 13 de abril, casi una semana después del fallecimiento de Ciro, las autoridades en Santa Marta le informaron a la familia que había salido positivo para coronavirus en la segunda prueba.
“Nos avisó la Alcaldía en Santa Marta y es la primera llamada que nos hicieron para establecer el nexo epidemiológico y la cadena de contagio con toda la familia, pero hasta el momento no tenemos síntomas. Sentimos que faltó la ayuda de los entes de salud”, concluyó el hijo del fallecido.