“Mi personaje representa el avatar del sueño americano” Damian Lewis
Este mes debuta la quinta temporada de Billions, una serie que enfrenta al fiscal de la corte norteamericana con un millonario, interpretado por Damian Lewis
Dinero, poder, desigualdad; la humanidad ha vivido consumida en su historia por la lucha de clases. Si Juego de
tronos nos mostraba esa pelea en una corte imaginada,
Billions lo hace como una fábula sobre riqueza y poder en la vida moderna.
El actor inglés Damian Lewis da vida a Bobby Axelrod, un titán de los negocios que puede ir desde saltar desde un avión con sus amigos antes de un concierto de Metallica, pasar a buscar a sus hijos al colegio hasta mandar asesinar a un enemigo.
Al otro lado de la ley se encuentra el fiscal Chuck Rhoades Jr, a quien da vida Paul Giamatti, heredero del viejo dinero que se establece en el prestigioso Club Yale, donde conocerá a Catherine Brant, una escritora de éxito interpretada por Julianna Margulies.
Cuando Showtime renovó Billions para su quinta temporada, no sorprendió a nadie. Según los informes de audiencia, la serie cuenta con un promedio de 4,5 millones de espectadores por episodio, en Estados Unidos. Unos números realmente sorprendentes para una serie que se emite por cable.
En la quinta temporada, se termina la alianza entre Chuck Rhoades (Paul Giamatti) y Bobby Axelrod (Damian Lewis). Ambos regresan a sus rincones del ring para continuar la pelea que empezaron al principio.
Este mes llega la quinta temporada de Billions con nuevos rivales, alianzas y enemigos.
¿Qué puede adelantar de los próximos episodios de Billions?
No mucho, te adelanto que vamos a ver renovada la rivalidad entre Chuck y Axe (risas). Lo que sí puedo decirte es que me encantó cómo acabó la cuarta temporada. Sentí que estaba protagonizando una película de súper héroes. Somos los Vengadores de Wall Street. Todo el mundo es poderoso, ya sea política o financieramente, todos son inteligentes y divertidos. Es un mundo de machos alfa. Se golpean unos a otros manipulando y maniobrando con inteligencia. Cuando uno de ellos recibe un golpe, en seguida se recupera y golpea más fuerte. Creo que eso entretiene a la audiencia porque no vemos caricaturas, vemos hombres reales
¿Cómo explicaría a su personaje Bobby Axelrod?
Bobby vive según su propio código de honor con una serie de reglas aprendidas en la calle. Es un hombre que se protege gracias a una comunidad extremadamente leal. Los protagonistas conocen bien su territorio. Bobby, siendo Bobby, siempre encuentra formas diferentes de manipular y asegurarse de que puede comerciar a distancia sin ser personalmente responsable. Pero al mismo tiempo, su matrimonio no va muy bien y Chuck está implicado de alguna manera. Ambos están enfrentados en sus propios mundos.
La serie se ha convertido en una pasarela de talento: John Malkovich, Julianna Margulies…
Sí. Esta temporada contamos con nuevos actores, intérpretes de la talla de Julianna Margulies que brindan una oportunidad para empezar a crecer en otras direcciones. No debemos quedarnos estancados en lo que ocurre entre Bobby y Chuck durante seis años.
Se trata de invertir en otros personajes para apretar las tuercas a los protagonistas. Bobby necesita analizar su vida y dar un paso hacia delante para ganar su juego.
¿Cuál cree es la clave del éxito de Billions?
Lo mejor de la serie es el examen que se le hace al poder, un mundo que es real y nos rodea a todos.
Hay algo de oportunista en Bobby. Es un obrero de clase trabajadora que ganó mucho dinero y representa el avatar del sueño americano. Pero, por otro lado, como opera en Nueva York, debe someterse a las reglas jerárquicas de la ciudad. Eso es algo que uno espera en el Reino Unido, pero no en Nueva York. El sistema de clases no sabe de dinero y eso desespera a Bobby que tiene siempre la sensación de ser un niño en un cumpleaños al que no ha sido invitado. Se sabe un gánster y esa es la imagen que elige. Lo que a mí me sorprende es que, a pesar de las cosas horribles que hace, sigue siendo un personaje fascinante y atractivo para el público.
¿No será usted quien fascina al público? Ya lo hizo en Homeland y repite en Billions. Su ambigüedad gusta
Es un gran cumplido, sin embargo, creo que la audiencia se siente atraída por el juego de poder. Los guionistas son muy inteligentes, no se apresuran con la trama y
Las escenas que tiene con Paul Giamatti son fascinantes. ¿Qué sucede entre ustedes cuando ambos se juntan para rodar una escena?
Funcionan a muchos niveles diferentes. Cuando Bobby y Chuck se unen, sabes que van a crear un clímax porque no se han encontrado durante cinco o seis episodios. Hay un territorio, marcado dentro de la narración, que separa a los protagonistas durante largos periodos de tiempo. Hay un elemento climático en esa estructura que permite al público reconocer que para ellos ese momento es como subirse al ring a pelear. Hay mucha emoción en ese instante. Pero hay que tener cuidado de no exagerar, de no emocionarse mucho… es un toma y daca entre nosotros.
Como actores nos entregamos por completo en esas escenas; con calma, con tensión, reconociendo que es un punto destacado de la historia. Para mí, como actor, es una delicia trabajar junto a Paul.
¿Es cierto que Barack Obama es un gran admirador de su serie?
Parece que lo es, sí. Me lo encontré en una cena en la Casa Blanca hace unos años y, además de saludarle, tuve la oportunidad de hablar con él sobre la serie. Me dijo que era un gran admirador de Billions y me advirtió que los políticos de Washington no eran tan interesantes como nosotros los representamos en la serie. Me confesó que era fan de Bobby y eso me hizo sentirme halagado y orgulloso de interpretarlo.
“Somos los Vengadores de Wall Street. Todo el mundo es poderoso, ya sea política o financieramente, todos son inteligentes y divertidos” “Lo que a mí me sorprende es que, a pesar de las cosas horribles que hace, sigue siendo un personaje fascinante y atractivo para el público”
Damian Lewis, sobre su personaje Bobby Axelrod