¿Bogotá menos insegura?: el reto de la seguridad después de la cuarentena
Sin miedo. La Cámara de Comercio de Bogotá reveló que la percepción de seguridad mejoró en el segundo semestre de 2019
Menos víctimas. Según la encuesta, se redujo el número de personas cuyas familias sufrieron el robo de sus pertenencias
Lo que falta. Las calles, TransMilenio y los barrios son las zonas en las que ha empeorado la percepción de seguridad
La situación de la seguridad en Bogotá es bastante preocupante, pero aparentemente los bogotanos ya no sienten la misma preocupación. Así lo indica la Encuesta de Percepción de Seguridad y Victimización que realiza semestralmente la Cámara de Comercio. La encuesta, compilada hasta el 19 de marzo, le preguntó a casi 10.000 bogotanos sobre la percepción que tienen de la seguridad en la ciudad.
Las cifras parecen empezar a concordar con la percepción. Las reducciones en delitos como el robo a personas, homicidio y robo a viviendas que reportó la Secretaría de Seguridad en 2019 se sintieron en la encuesta de la Cámara de Comercio. En general, el 58% de la población de Bogotá percibió a la ciudad como insegura, una reducción de tres puntos con respecto al segundo semestre de 2018.
A esto ayudó una reducción marcada en percepción de algunos delitos, en particular, a miembros de la familia cercana. Mientras el 15% de los encuestados aseguró que sufrieron un delito (17%, 12 meses antes), el 23% reportó que sus familiares fueron víctimas. Este porcentaje se redujo en seis puntos con respecto a la cifra de 2018.
Lo que más afecta
Los bogotanos, sin dudarlo, no se sienten seguros en las calles ni en el transporte público. Según los encuestados, el 53% de los delitos ocurrió en la calle, mientras el 16% ocurrió en TransMilenio y el 9% en el Sitp. De hecho, el 55% de los encuestados dijo no sentirse seguro en el sistema TransMilenio. Asimismo, el 35% de los encuestados dijo no sentirse seguro en las calles y el 41% en los barrios.
Algo que mejoró notoriamente la percepción de seguridad en Bogotá fue la reducción del uso de armas blancas. Según la encuesta, el 43% de los delitos ocurrió con arma blanca, mientras en 2018 había sido el 59%. Esta reducción denota, además, un cambio en el delito ocurrido, que ha pasado de asalto a mano armada a robo mediante cosquilleo.
El 57% de los ciudadanos que dijo ser víctima de algún delito aseguró que había sufrido un robo de sus pertenencias. Celulares, dinero y documentos han sido los elementos que más han sido hurtados en la ciudad. El siguiente delito con más participación fue la violencia contra la mujer, que sufrió el 7% de los encuestados. El 6% dijo haber sido víctima de lesiones personales. En cambio, otros hechos como problemas de convivencia se redujeron al 14% del total.
Lo pendiente
Como en los últimos años, el indicador de denuncia ha seguido deteriorándose paulatinamente. Cuatro de cada 10 personas víctimas de delitos realizaron una denuncia penal. Solo el 18% llamó a la línea 123, una reducción respecto al 25% que había hecho llamadas el año anterior. Y el 22% de encuestados que acudió a la Policía en 2018 se redujo al 16% en 2019.
Esto indica que hay una grave reducción en la confianza y en la atención de estas situaciones. Una de las muestras es en la atención de la línea 123, que de el 46% pasó a ser calificada como buena en el 38% de los encuestados. Para la vicepresidente de Articulación de la Cámara de Comercio de Bogotá, Cristina Vélez, esta situación es negativa.
“Los bogotanos tienen una percepción negativa de la Policía, desafortunadamente, pero siguen denunciando los delitos. Esto nos indica una confianza en las instituciones que no necesariamente se muestra en la percepción de la Policía, pero que sí nos indica un camino por dónde trabajar”, afirmó Vélez. No se aclaró si en estos hechos se tuvieron en cuenta las denuncias de agresiones policiales durante el paro nacional y las manifestaciones estudiantiles, que podrían haber tenido un impacto en el rechazo a los agentes del orden.
Otro tema pendiente es la articulación de estas cifras en el plan de desarrollo que empieza su discusión en el Concejo. Mecanismos como mejorar la atención de la línea 123, fortalecer a la Secretaría de Seguridad y mejorar la relación de la Policía con la Alcaldía pueden ser elementos importantes.
La percepción de seguridad en Bogotá también podría mejorar con acciones ya realizadas por la administración. Por ejemplo, la presencia de uniformados en las estaciones más peligrosas de TransMilenio podría fortalecer esta percepción con el regreso a la normalidad después de la cuarentena. Aún queda mucho por recorrer, pero hay cómo avanzar en la ciudad.
"Los bogotanos tienen una percepción negativa de la Policía, desafortunadamente, pero siguen denunciando los delitos. Esto nos indica una confianza en las instituciones que no necesariamente se muestra en la percepción de la Policía, pero que sí nos indica un camino por dónde trabajar” CRISTINA VéLEZ Vicepresidente de Articulación de la Cámara de Comercio de Bogotá