Medidas aplazan el pico de contagio
El ministro de Salud aseguró que las medidas que se han tomado ayudan a que estemos más preparados para un pico de contagio.
“HEMOS VENIDO PROLONGANDO LA CURVA HACIA ADELANTE. TAMBIéN HEMOS GANADO TIEMPO PARA LA PREPARACIóN DEL PAíS, DEL SISTEMA DE SALUD ANTE LA EPIDEMIA
FERNANDO RUIZ
Ministro de Salud
Aislamiento. Esta medida, que se tomó desde el 19 de marzo, no ha sido el antídoto para el coronavirus, pero ha servido para aplanar la curva y preparar el país para el pico de la epidemia
Cementerios. Pero además del afán por preparar a los ciudadanos y a los centros médicos para atender a más personas, también está el de disponer de hornos crematorios en todo el país
En el debate de control político al ministro de Salud, Fernando Ruiz, en el Senado, el jefe de la cartera explicó la efectividad de las medidas que se han tomado.
Por ejemplo, resaltó que Colombia es, junto con Argentina, uno de los países con menor cantidad de casos de contagio por millón de habitante, tanto en la tasa como en el número. “Las medidas permitieron la posibilidad de tener una contención lo más efectiva posible”, aseguró.
De las medidas actuales y las cifras presentadas por el país en su curva epidemiológica, el ministro afirmó que se trata de un truncamiento: “Hemos venido prolongando la curva hacia adelante. También hemos ganado tiempo para la preparación del país, del sistema de salud ante la epidemia”.
Sin embargo, esta estrategia no librará al país de lo peor. Por eso dijo que se debe tener todo preparado para el escenario más difícil que se pueda presentar: “Aquí no hay una posibilidad de anticipar cómo se va a presentar la situación, por lo cual tenemos que hacer siempre nuestro mayor esfuerzo”.
Y agregó: “Ese pico que estaba previsto para la segunda semana de mayo lo hemos logrado trabajar hacia la tercera semana de junio o primera de julio y con el tiempo que hemos logrado tener, ya contar con la preparación”.
Sin embargo, preocupa la capacidad que tienen la mayoría de municipios del país en los servicios funerarios y cementerios.
Capacidad de los cementerios
Los cementerios y los servicios funerarios no están preparados para un posible incremento del número de víctimas mortales por el coronavirus, principalmente en las zonas alejadas y pobres del país, según un informe forense divulgado ayer.
“En términos generales, los cementerios de zonas rurales no surgieron como producto de una planeación, sino como respuesta a la necesidad de las comunidades de tener un sitio para inhumar sus deudos, por lo cual no existieron estudios del terreno ni análisis de riesgos que previeran la situación actual”, señala el informe elaborado por Equitas, organización sin ánimo de lucro dedicada a la investigación forense.
La cifra actual de fallecidos en el país ya sobrepasó los 500 casos y obliga a pensar que si se desborda la cifra de muertes, “los cementerios no están en la capacidad de responder”, dijo la coordinadora técnicocientífica de Equitas, Gina Camacho.
Escasez de recursos funerarios
La situación se agrava si se tiene en cuenta que la disposición de los cadáveres depende de la capacidad de cada uno de los 1200 municipios colombianos, muchos de los cuales no tienen siquiera cómo atender de manera adecuada a los enfermos de coronavirus.
De este modo, aunque Bogotá tiene capacidad para hacer la cremación de 172 cuerpos por día y refrigerar 300 más, en los pueblos no pasa lo mismo.
Por ejemplo, en el Amazonas y en el Chocó, o en La Guajira, ni siquiera hay hornos crematorios, fundamentales en esta emergencia sanitaria.
En esas regiones, “la disposición de los cuerpos en los cementerios municipales, veredales, comunitarios o fronterizos normalmente se hace en tierra o bóveda directamente porque no tienen ni la capacidad ni las medidas de bioseguridad para hacer la cremación”, añadió Camacho.
La situación es preocupante porque muchos de estos lugares “no cuentan con la infraestructura adecuada, presentan hacinamiento, deficientes o inexistentes sistemas de información y registro de los cuerpos que ingresan”, señaló la directora de Equitas, Diana Arango.
Para evitar una crisis similar a la de países vecinos como
Ecuador y Brasil, en donde los servicios funerarios se han visto desbordados, Equitas pidió a las autoridades colombianas que tomen medidas de prevención.
Proyecciones alarmantes
Por ahora, los muertos en Bogotá por COVID-19 no superan los 200 casos, pero los modelos epidemiológicos del Instituto Nacional de Salud (INS) proyectan que en la capital colombiana pueden morir hasta fin de año entre 10.475 y 15.110 personas por coronavirus, y la Alcaldía va más lejos, calcula que pueden llegar a ser más de 230.000.
A pesar de la notable diferencia en las proyecciones, ambos escenarios coinciden en mostrar un crecimiento rápido y alarmante de las curvas de la pandemia.
Otras grandes ciudades de Colombia, como Cali o Medellín, ya han avanzado en ese sentido y tienen la cremación como primera opción.
También en ciudades más pequeñas, como Ibagué, en el centro del país, las autoridades han dispuesto fosas comunes para las personas de escasos recursos, independientemente de la causa del deceso.