URI y estaciones de policía: focos de contagio
El hacinamiento en estos lugares ha llegado hasta el 500%, por lo que Hugo Acero, secretario de Seguridad, pidió ayuda al Gobierno para descongestionar las URI, las estaciones de policía y las cárceles de la capital.
¿CUáNTAS PERSONAS CONTAGIADAS MáS SE REQUIEREN PARA QUE DEN UNA SOLUCIóN DEFINITIVA?
ROSALBA CABRALES
Personera distrital
No cabe más gente. En las estaciones de policía y URI de Bogotá, el hacinamiento ha llegado hasta el 500% de su capacidad
Contagios
masivos. Además de los detenidos, también hay un gran riesgo de que los contagios se extiendan a agentes de policía Sin respuesta. Las autoridades y entes de vigilancia han pedido desde el inicio de la pandemia ayuda del Gobierno nacional
Ir a la Unidad de Reacción Inmediata de Puente Aranda, de Kennedy o de Paloquemao es una situación desesperanzadora. Decenas de personas detenidas por toda clase de delitos e infracciones permanecen en estas instituciones a la espera de su traslado. Para algunos, este puede ser a una de las cárceles del sistema penitenciario nacional o a la cárcel distrital. Pero para otros, el traslado a una estación de policía es una tortura aún mayor. Así ha sido durante mucho tiempo, pero la pandemia de la COVID-19 ha resaltado aún más el problema en estos centros.
Así lo demostró un solo contagiado de coronavirus que fue trasladado a la URI de Kennedy el lunes. El detenido se escapó del hospital de Kennedy, donde estaba siendo tratado por la enfermedad, y fue capturado por la policía. Pero su traslado al centro de detención provisional causó un contagio masivo: otros 18 detenidos y seis agentes dieron positivo por COVID-19.
Este hecho motivó la seria preocupación por otras situaciones. Siete contagios se registraron en la estación de Fontibón de la Policía Metropolitana de Bogotá. En estaciones como San Cristóbal, Los Mártires y Suba, el hacinamiento, que supera el 400%, es crítico. El mayor problema son las dificultades para evacuar a los detenidos y presos a otros sitios.
Cifras trágicas
La situación de hacinamiento en todos los centros carcelarios de Bogotá es crítica. Además del ya conocido en las cárceles Picota y La Modelo, en las estaciones de policía y URI, el traslado es muy difícil. Las estaciones de San Cristóbal y Los Mártires tienen cifras de hacinamiento superiores al 400%, mientras que las URI, según la Secretaría de Seguridad, superan el 200%.
Además, es indispensable cumplir estrictamente con protocolos de limpieza, uso adecuado de elementos de protección personal, manejo de residuos y tener lugares de aislamiento con las medidas de seguridad para las personas privadas de la libertad. “¿Cuántas personas contagiadas más se requieren para que den una solución definitiva?”, se preguntó la personera Rosalba Cabrales Romero.
Las entidades de vigilancia de la ciudad se encuentran alarmadas. Tanto la Personería como la Veeduría han hecho llamados cada vez más insistentes para que se disminuya este riesgo y no se presenten casos como los de las cárceles de Villavicencio y Leticia, que se han convertido en serios focos del virus para sus ciudades.
Un mensaje de arriba
El secretario de Seguridad, Hugo Acero, envió una carta al director nacional del Inpec pidiendo ayuda. Acero pidió a la ministra de Justicia, Margarita Cabello, que se acelere el traslado de los detenidos en la URI de Kennedy contagiados del virus.
También pidió a los ministros de Justicia, Defensa y Salud soluciones definitivas a la crisis de detenidos. Una de estas soluciones sería la construcción de una nueva cárcel distrital. Otra sería la de construir sitios de reclusión temporal para descongestionar las cárceles. La personera Ramírez planteó la viabilidad de adaptar sitios como bodegas para crear centros de detención temporal.
La urgencia para la construcción de estos centros surge por el decreto 546 de 2020. Este prohíbe trasladar a los detenidos en estaciones de policía y URI a cárceles del orden nacional, como La Modelo o La Picota. Así, la necesidad de centros temporales se hace cada vez más patente.
“Contar con el apoyo y orden del Ministro de Defensa para garantizar la seguridad de los lugares que se dispongan para reducir el hacinamiento en las estaciones y URI y para atender afectados por COVID-19, no solo garantiza la inmediata protección de la vida y salud de los reclusos, sino que mejora la seguridad ciudadana, hoy afectada por el hacinamiento que no permite contar con sitios para llevar a los delincuentes que hoy se están deteniendo”, escribió Acero en la carta.