No les demos la espalda a los líderes sociales
Vulnerabilidad. Con el confinamiento, muchos líderes quedaron en peligro, otros fueron asesinados y las organizaciones no pueden hacer un monitoreo de la situación. Le contamos.
Los tres primeros meses del año han sido difíciles para los líderes sociales en los territorios más apartados del país, quienes ahora son más vulnerables en medio de esta emergencia nacional por la pandemia.
Además de los altos niveles de violencia y de los ataques en su contra por su labor en la defensa de los derechos humanos, “se está haciendo frente a una crisis provocada por la pandemia de la COVID-19 que ha puesto en evidencia los vacíos del Estado en las regiones y las vulnerabilidades a las que está expuesta la población, especialmente en territorios rurales”, indicó el reciente informe de Somos Defensores, que hoy le mostramos.
Esta situación que vive el país desde principios de año también ha impedido a organizaciones como esta que puedan cumplir con su labor de monitoreo y hacer las denuncias oportunas.
Subregistro
El informe aclara que los problemas de comunicación en algunas zonas del país, los constantes enfrentamientos entre grupos armados y ahora el aislamiento obligatorio “han dificultado la labor de monitoreo de violencia y, por lo tanto, han llevado a que se conozcan menos agresiones, lo cual no quiere decir que no estén ocurriendo”.
Esta es la razón por la cual en marzo se registra un menor número que en enero y febrero.
En medio de este contexto, para el periodo entre enero y marzo el sistema de información de la organización consiguió confirmar 197 agresiones contra 187 personas con liderazgo. Es decir, que una misma persona pudo ser víctima de varias agresiones.
Entre los tipos de agresión hay asesinatos, amenazas, atentados, detenciones arbitrarias, judicializaciones, desapariciones forzadas y robos de información sensible.
Del total de casos, 70 se presentaron en enero, 52 en fe
“El confinamiento obligatorio (ha hecho que) los líderes se conviertan en un blanco fácil para los agresores. Pues, es fácil identificar el lugar en el que permanecen” INFORME SOMOS DEFENSORES
brero y 65 en marzo.
La violencia aumenta
En esos tres meses, la agresión que más se repitió fue la amenaza, con un total de 115 registros, a comparación del 2019, cuando se registraron 207 casos en el mismo tiempo. Por otro lado, los atentados tuvieron un incremento de tres casos, con respecto al año anterior, para un total de 14 casos. Las detenciones arbitrarias y la desaparición forzada, que en 2019 fueron nulas, para este año reportaron ocho casos en cada tipo.
Los asesinatos merecen un aparte más detallado en los tipos de agresiones.
Somos Defensores reportó entre enero y marzo de 2020 47 casos de asesinatos contra personas defensoras de derechos humanos y líderes sociales en Colombia. Esta cifra supera los 25 casos ocurridos en 2019 en los mismos meses, incluso los 41 que tuvieron lu- gar en 2018. Unos 17 asesinatos ocurrieron en enero, 16 en febrero y 14 en marzo. Además, de estos cinco son mujeres y 42 son hombres.
Según Somos defensores, “en este periodo llama la atención el incremento del asesinatos como forma de agresión; su alta ocurrencia en apenas los tres primeros meses del año deja en evidencia el riesgo en el que actualmente se encuentran en gran parte del país quienes defienden los derechos de comunidades y territorios. Que esta forma de violencia haya tenido un aumento del 88% en relación con el mismo periodo de 2019 no es una casualidad, por el contrario, genera alerta después de la alta cifra de amenazas que se registró el año anterior, lo que podría indicar que estas se están concretando a través del asesinato”.