Las profundas raíces de la violencia racial en Estados Unidos
Manifestaciones. PUBLIMETRO examina la historia detrás de las actuales protestas en el país y qué se espera que pase ahora
Los peores disturbios civiles desde el asesinato de Martin Luther King Jr. en 1968, como los llaman los medios de comunicación, surgieron en todo Estados Unidos por el asesinato de George Floyd en Mineápolis, Minesota el 25 de mayo. El hombre de 46 años murió después de que Derek Chauvin, un policía blanco, presionara su rodilla contra el cuello de Floyd durante casi nueve minutos mientras el afroamericano estaba esposado boca abajo en el suelo.
Aunque el asunto es grande sin duda alguna, las tensiones entre las autoridades y las comunidades negras no son nada nuevas en el país. Por ejemplo, el movimiento internacional de derechos humanos #BlackLivesMatter comenzó después de la absolución de George Zimmerman en la muerte a tiros del adolescente afroamericano Trayvon Martin en febrero de 2012. Más tarde, se hizo ampliamente reconocido por las manifestaciones callejeras que siguieron a la muerte de dos afroamericanos en 2014: Michael Brown, que provocó protestas y disturbios en Ferguson, y Eric Garner en la ciudad de Nueva York.
También se recuerdan los disturbios de Los Ángeles, California, que estallaron tras la absolución de los agentes de policía en 1992 por haber golpeado a Rodney King. Ese episodio se produjo casi tres decenios después de los disturbios de Watts de 1965, que comenzaron con
Marquette Frye, una afroamericana, detenida por conducir supuestamente en estado de embriaguez y maltratada por la policía por resistirse al arresto.
“Las protestas contra la violencia policial tienen una larga historia en Estados Unidos porque existe un problema permanente de violencia y de discriminación racial en la policía”, explicó a PUBLIMETRO Pamela Oliver, profesora emérita de Sociología de la Universidad de Wisconsin (Estados Unidos). “Estas protestas en muchos aspectos se parecen mucho a las del pasado y son relativamente continuas con las protestas de Black Lives Matter de 2014-2016. El contexto actual también incluye las dificultades económicas que la gente ha experimentado y el contexto más amplio de las actuales olas de protesta que se han producido desde 2009”.
Sin embargo, debido a la pandemia mundial, los actuales disturbios en Estados Unidos han adquirido un contexto especial. “George Floyd se las arregló para superar la pandemia que mató a los negros a un ritmo alarmante, solo para ser asesinado por el virus aún más mortal de la supremacía blanca. Las disparidades raciales amplificadas por la pandemia, más 40 millones de personas desempleadas, definitivamente impactan en estas protestas”, confirmó Peniel E. Joseph, director fundador del Centro para el Estudio de la Raza y la Democracia de la Universidad de Texas en Austin.