Combustibles del futuro para ayudar a la recuperación económica mundial
Medioambiente. Expertos hablan sobre qué tan cerca estamos de desarrollar nuevas fuentes de energía limpia y cómo la pandemia está relacionada con ese proceso
Investigaciones recientes, llevadas a cabo por la Universidad de Tokio, Japón, han hecho avances significativos en cuanto al uso del hidrógeno como combustible, lo que podría revolucionar la forma en que se utilizará en el futuro.
“El hidrógeno es una fuente de energía limpia que puede ser producida por la división de las moléculas de agua con la luz. Sin embargo, actualmente es imposible lograrlo a gran escala”, explicaron los científicos, que desarrollaron un novedoso método que utiliza “la descarga de plasma en solución para mejorar el rendimiento del fotocatalizador en la reacción de separación de agua”.
Aunque todavía estamos lejos de utilizar el hidrógeno como combustible, ya está en marcha una carrera por el descubrimiento de fuentes de energía limpia. Y se ha vuelto aún más importante debido a la pandemia.
“Con base en las tendencias sobre los costos nivelados (costo de capital amortizado y costos operativos) del Departamento de Energía de Estados Unidos, las tecnologías de energía renovable como la eólica (tanto en tierra como en mar) y la solar se comparan favorablemente con las tecnologías convencionales como el carbón, el gas y la nuclear”, explicó Afzal S. Siddiqui, profesor de economías energéticas en el Departamento de Ciencias Estadísticas del University College de Londres, Reino Unido.
“Por lo tanto –agregó–, no aún carece de acceso a la electricidad
Profesor de Derecho Energético Mundial y Sostenibilidad en el Centro de Derecho y Política Energética, Petrolera y Minera de la Universidad de Dundee, Reino Unido
PETER FOX-PENNER Autor de Power After Carbon, director del Instituto de Energía Sostenible de la Universidad de Boston
es ridículo imaginar un futuro alimentado por energía eólica, solar e hidráulica, además de biomasa y tal vez algo de gas natural. El sector del transporte seguirá siendo un desafío, que podría ser parcialmente mitigado por la electrificación, la planificación sostenible para reducir la expansión y el apoyo al transporte público”.
El mundo se dirige gradualmente a una etapa pospandemia en la que se espera que se
Actualmente, a pesar de cierto optimismo, estamos muy lejos de donde deberíamos estar para la gestión de la energía verde. Necesitamos que suceda más rápido considere la llamada reconstrucción verde.
“Antes de la pandemia, las emisiones de CO2 en muchos países de la Ocde estaban disminuyendo. Esto fue el resultado de la política ambiental que apoyó las energías renovables durante la última década. Por ejemplo, el costo nivelado de la capacidad eólica en tierra firme está ahora a la par con el de las plantas de gas”, comentó Siddiqui. “Sin embargo, las emisiones mundiales de CO2 aumentaron debido al consumo sostenido de combustibles fósiles por China y otros paí
para que la gente pueda disfrutar de los beneficios de una economía verde como el aire limpio, el agua limpia, las ciudades y los empleos saludables. Es necesario dar muchos más incentivos económicos y fiscales y exenciones fiscales a las empresas y tecnologías de energía verde. Podemos revitalizar (disculpen el juego de palabras) nuestras economías y asegurar un cambio duradero. Los encargados de la formulación de políticas deben dar oportunidades mediante el apoyo de subsidios a las empresas y tecnologías ecológicas que duren más de cinco años, de modo que las inversiones se aceleren y las personas tengan claro que estas empresas existirán en el futuro.
¿Qué combustibles se pueden esperar
ses en vías de industrialización. Además, incluso en países como Alemania que vieron un aumento en la adopción de energía renovable, las emisiones de CO2 del sector del transporte siguieron estancadas. Por lo tanto, el panorama general fue desigual, y requiere el compromiso de los encargados de formular políticas con los acuerdos ecológicos como parte de los paquetes de recuperación económica”.
Según el experto, la clave de la energía limpia en el futuro también está en el sector económico.
en el futuro?
Deberíamos adoptar una visión amplia sobre esto y pensar en los combustibles de manera diferente. Lo que debe ser el combustible del futuro debe ser la electricidad, las baterías y el cambio de tecnología para el motor de combustión interna. Claramente la electricidad puede alimentar las baterías, lo que puede transformar nuestros viajes.
Ya en algunos países, la electricidad alimenta trenes, tranvías, autobuses y taxis, lo que necesitamos ver es que esto se apoye aún más. Y necesitamos obligar a los ingenieros y a las empresas a mejorar el motor de combustión interna. Nosotros, como humanos podemos ser mucho más innovadores si establecemos nuestros estándares más altos.
“Por ejemplo, el plan de recuperación de la Unión Europea tiene un componente de este tipo en su marco financiero plurianual, con apoyo no solo a la energía renovable y la infraestructura conexa, sino también a los aspectos sociales para que los ciudadanos puedan adquirir nuevas competencias. Esas iniciativas podrían complementarse con la eliminación gradual de las subvenciones a los combustibles fósiles que distorsionan tanto la economía como el medioambiente”, concluyó Siddiqui.
¿Qué países o territorios podrían convertirse en ejemplos de uso de energía verde?
California en Estados Unidos, Brasil y Países Bajos han tenido cierto éxito en la utilización de combustibles verdes, pero el ejemplo más destacado es Noruega. Aunque Noruega es un país pequeño, es un ejemplo de lo que una nación ciudad región pequeña podría lograr. La eliminación de los impuestos sobre las ventas, el estacionamiento gratuito y la circulación por carretera sin peaje fueron algunos de los mecanismos utilizados para apoyar a los automóviles eléctricos, que ahora representan más de la mitad de los nuevos automóviles vendidos. Esto se logró en el espacio de 10 años, por lo que es posible obtener grandes ganancias.
“La eficiencia energética, la energía renovable y la construcción de una red eléctrica inteligente son sectores que han creado cientos de miles de nuevos empleos en la década que siguió a la Gran Recesión de 2008. Antes de COVID-19, 2,3 millones de estadounidenses trabajaban en empleos relacionados con la eficiencia energética y más de 350.000 en energía eólica y solar, estos últimos, los sectores de más rápido crecimiento en la economía”
RICHARD COCHRANE Profesor asociado de Energía Renovable en la Universidad de Exeter, Reino Unido
“Ahora que la electricidad proveniente de la energía renovable es más barata que la energía de los combustibles fósiles, esto puede ayudar a nuestra recuperación económica. Sin embargo, se necesitará alguna inversión a corto plazo para poner en marcha los nuevos desarrollos de energía limpia. Esto ayudará con los puestos de trabajo en los sectores de la fabricación y la construcción”.