¡A CUIDARSE, PAPÁ!
Precauciones | Hoy tenemos Día sin IVA y este domingo es el Día del Padre, por eso lo invitamos a seguir cuidándose y en esta edición especial le contamos grandes historias de hombres que dan todo por proteger a los demás.
Desde las 5:00 a.m. comienza la jornada de Fernando Germán Sáez Betancour, uno de los dos únicos padres comunitarios, inscritos en el Icbf en Atlántico.
Desde hace 35 años, Fernando invadió la casa de su hermana, con quienes llama sus 13 pequeños angelitos de entre dos y cinco años, logrando cimentar un Hogar Comunitario de Bienestar, en el barrio El Pueblo, en el suroccidente de Barranquilla.
“Trato de que esos niños pasen las ocho mejores horas de sus vidas con la ayuda de mi esposa Marlene Calderón, quien ha sido vital para mí junto a nuestras dos hijas. Tenemos a los nietos que vienen al hogar y a quienes también atendemos con todo el amor que podemos ofrecer”, dijo Fernando a PUBLIMETRO.
Este gran papá nació en el corregimiento de Colomboy, en Sahagún, Córdoba, siendo el menor de ocho hijos. A sus 18 años, emigró con sus hermanas y hermanos quienes se habían radicado en Barranquilla finalizando la década del ochenta.
Un líder comunitario del barrio lo invitó por su entusiasmo para ejercer esta labor, que tanto necesitaban las madres en este sector, que de acuerdo a las cifras, muchas de ellas sostienen los hogares.
Según el Departamento
Administrativo Nacional de Estadística (Dane), de acuerdo a una encuesta de 2017, el 56% de las mujeres es cabeza de hogar en Atlántico.
Es por ello que los aportes de los hogares comunitarios, que suman a más 3600 inscritos en Atlántico, son fundamentales para el sostenimiento y la alimentación de los menores a través de la labor del Icbf.
“Fui seleccionado para participar en este programa de hogares comunitarios que estaba iniciando en los años ochenta y comenzamos con las capacitaciones con trabajadores sociales y psicólogos a los que asistíamos para aprender cómo atender a los niños”, recordó Fernando.
56%
De las mujeres en Atlántico son cabezas de hogar, según el Dane 3600 Hogares comunitarios están inscritos en Atlántico
Durante ocho horas semanales de lunes a viernes, de 8:00 a.m. a 3:00 p.m., Fernando recibe a los niños, juega con ellos, les lee cuentos, canta y les hace diversas actividades para las que ha recibido capacitación que incluye una merienda y almuerzo con los cuidados que se le brinda a la primera infancia.
“Aunque normalmente se reconoce la figura de madres comunitarias, también tenemos padres comunitarios. Es una labor de resaltar y nos reitera que el cuidado y crianza de niños y niñas no es una labor exclusiva de las mujeres. Los padres también tienen responsabilidad y las capacidades para hacerlo”, explicó a este medio Benjamín Collante, director del Icbf, seccional Atlántico.
La crianza
Para este padre, la corresponsabilidad con las labores del hogar y el machismo imperante en el departamento y la región Caribe es algo que está destinado a desaparecer, si las parejas crean mutuos acuerdos.
“No saben lo feliz que se siente la compañera en el hogar, que tiene una persona que le ayuda, en lo que equívocamente se le ha impuesto hacer, como son los trabajos en el hogar y la crianza de los hijos, que es asunto de papá y mamá por igual. Esa mujer es feliz cuando de pronto ya le tengas así sea un tinto hecho en la mañana”, destacó Sáez.
En el país, las mujeres casadas tuvieron 91.810 hijos, que corresponden al 14% del total del país. Las mujeres sin cónyuge tuvieron 86.641, representando el 13,3% del total nacional durante 2018, de acuerdo al Dane.
“Ser hombre o mujer no es condición especial para hacer X o Y trabajo, sobre todo en la formación de niños. Ya por mis años en esta labor, la gente me conoce y me confía el cuidado de sus hijos, porque saben que aquí se les enseña con el ejemplo a ser mejores seres humanos”, expuso este formador.
Estos meses de pandemia, el mayor aliado de Fernando ha sido el celular para llamar a los padres y a sus angelitos, como los llama, con el fin coordinar con ellos las entregas de las canastas alimenticias a los pequeños y las actividades educativas que les enviaron a las familias que constan de un kit escolar con colores y material especial para los menores entregados por el Icbf.
“La labor que desarrollan los Hogares Comunitarios por el bienestar de los niños y niñas es un pilar fundamental en su desarrollo integral. Las madres comunitarias, hoy son reconocidas en todo el país por ese trabajo que llevan a cabo y que influye de manera positiva desde la primera infancia”, opinó Collante.
Fernando ha atendido en Petete, su hogar, a niños que ahora son profesionales y que con orgullo asegura que son su graduación, porque han sido educados en su primera infancia por este padre modelo.
“Tenemos a toda una generación de niños que han sido educados en el país por una madre y o un padre comunitario que les ha dado ese amor y ese cariño que tanto les hace falta a los niños en Colombia y esperamos que nos sigan apoyando en nuestra labor hacia la comunidad”, concluyó.
La jornada de Fernando termina tarde en la noche para dejar listas las meriendas y así comenzar la jornada del siguiente día en el hogar Petete.