¿Qué es lo que pasa en Atlántico?
Análisis. Conflicto con las IPS y EPS, desinformación, falta de educación ciudadana y la negación de la fatalidad del virus son algunas de las razones. La Alcaldía cambió su estrategia de #DependeDeTi a #DependeDeTodos
Atlántico, en tan solo pocas semanas, ha pasado a ser uno de los principales focos de coronavirus, aportando la mitad de casos fatales en el país. En medio de la emergencia, varios expertos se han encargado de analizar el fenómeno de la indisciplina social y de la falta de cuidado del barranquillero frente a la pandemia.
En medio de una avalancha de desinformación, que incluye cadenas falsas de WhatsApp, audios y videos, el barranquillero se ha informado erróneamente sobre el virus, al creer, por ejemplo, que si le toman la prueba del coronavirus en sus barrios se puede contagiar negándose a participar en los controles.
“Hay que revisar a fondo esa negación que tiene el barranquillero, porque no cree que el virus existe, no cree que la enfermedad es fatal y entonces sale a la calle y se contagia. Hay que leer qué hay detrás de estas negaciones y por qué se ha perdido esa credibilidad”, dijo a PUBLIMETRO el sociólogo y profesor de la Universidad del Norte Jair Vega.
Ayer, según cifras del Ministerio de Salud, en Barranquilla y Atlántico se confirmaron 1000 nuevos casos de coronavirus en un solo día, para ser exactos, 1091 casos: 525 en Barranquilla y 566 en otros municipios. De las 87 muertes en el país, este departamento registra 38. De ellas, 27 en Barranquilla. Esta aceleración en la cadena de contagios asombra a los expertos.
“Vemos que la Alcaldía estaba manejando una estrategia que iba en una sola vía, usando la fuerza pública, que por los resultados, no ha funcionado, entonces debemos pensar en abordar el problemas en múltiples vías. Que se convoque a la sociedad civil y demás organizaciones para poder aportar a la crisis”, opinó Vega.
El sociólogo comentó que ha estado compartiendo su experiencia en diversos espacios virtuales y tuvo la oportunidad de conocer las soluciones que planteó Medellín, con la convocatoria de 69 grupos culturales, que mediante una bolsa de recursos, han implementado estrategias de pedagogía con la comunidad.
“Tampoco podemos dejar que el alcalde y su equipo resuelvan solos la situación y por eso desde diferentes organizaciones le hemos enviado una carta para decirle que aquí existen asociaciones, grupos comunitarios y organizaciones de la sociedad civil que pueden aportar con su trabajo”, resaltó Vega.
Esta semana comenzó un cambio de lema en la estrategia de Alcaldía, que había sido criticada en días pasados, con la etiqueta #DependeDeTi, ahora se está planteando el eslogan #DependeDeTodos.
“Me parece excelente ese cambio de estrategia porque están escuchando a la ciudadanía, pero más allá de un lema, debemos ir más lejos y de verdad que estas palabras #DependeDeTodos sean realmente implementadas”, subrayó Vega.
Por su parte, el epidemiólogo Julián A. Fernández-Niño, desde que comenzó a llegar la pandemia a la costa atlántica, hizo un llamado para apoyar el trabajo comunitario en las ciudades del Caribe: “Vemos cómo en Cartagena comenzó a organizarse con los cercos sanitarios, con un programa de vigilancia comunitaria, con el rastreo de los contagios y el empoderamiento de las medidas con la población”.
El conflicto con las IPS y EPS
Desde que se agudizó la pandemia en Barranquilla, varios reclamos ha presentado el secretario de Salud, Humberto Mendoza, contra las IPS y las EPS. Hizo una grave denuncia hace pocos días, que de las 34 IPS con las que cuenta la ciudad todas “se negaron a realizar el plan de contingencia”.
“Elaboramos antes de marzo un plan de intervención para la COVID-19 que tuvo que sustentarse ante el Ministerio de Salud y ante el Banco Interamericano de Desarrollo, por la Asamblea del BID. Qué tristeza que cuando en febrero se le planteó a las instituciones de salud que hicieran parte del plan de contingencia para atender pacientes COVID, dijeron, inmediatamente, ‘no vamos a atender pacientes COVID. ¿Yo atender a pacientes COVID?’”, contó Mendoza.
Esta falta de articulación entre las IPS, las EPS y el Distrito no ha permitido un manejo adecuado de la pandemia, de igual forma, hay demora en el procesamiento de pruebas e incluso no es clara la disposición de los cadáveres por los organismos de salud.
Además, las EPS mantienen deudas con las clínicas IPS de la ciudad, solo nueve, de las 34 IPS, han enviado sus cuentas claras a la Alcaldía para gestionar los pagos de las EPS.
El gerente médico de la Clínica Bonnadona, Nicolás Villegas, aseguró en sesión virtual ante el Concejo de Barranquilla, que en la ciudad “el 63% de los diagnósticos de casos COVID-19 que lamentablemente fallecen, son confirmados después de la muerte de la persona, como reflejo de las demoras en el procesamiento de las pruebas”.
Teniendo en cuenta que la capital de Atlántico recibió a docenas de pacientes positivos para coronavirus, remitidos por sus EPS desde los departamentos de La Guajira, Cesar, Bolívar y Magdalena, la ciudad también tuvo que afrontar la crisis de salud que afecta a la región Caribe.
“Los vecinos (otros departamentos) tienen que ponerse en la tarea de garantizar y mejorar el acceso a la prestación del servicio en unidades de cuidados intensivos”, aseguró hace unos días el secretario Mendoza, luego de confirmarse que el 80% de las unidades de cuidados intensivos de la ciudad están ocupadas, por lo cual se determinó la alerta naranja en la ciudad.
Hasta el 30 de junio, se endurecieron las medidas en Barranquilla y el Atlántico. Hay toque de queda, ley seca y cierre del comercio no esencial.
“Hay que revisar a fondo esa negación que tiene el barranquillero, porque no cree que el virus existe, no cree que la enfermedad es fatal y entonces sale a la calle y se contagia”
JAIR VEGA Sociólogo y profesor de la Universidad del Norte