Publimetro Colombia

Mejorar la dieta de las vacas podría ayudar a combatir el cambio climático

Medioambie­nte. Expertos analizaron algunas propuestas que buscan reducir las emisiones globales de metano

- MIGUEL VELÁZQUEZ

“La Comisión Europea está finalizand­o la estrategia de emisiones de metano, que se publicará este otoño. Podría ser un punto de inflexión, ya que la UE es un mercado importante para las importacio­nes de gas natural ... Las medidas propuestas podrían sentar las bases para un marco que aborde las emisiones de metano también a nivel mundial”

ANDRIS PIEBALGS Miembro sénior de la Escuela de Regulación de Florencia, Instituto Universita­rio Europeo

Según una nueva investigac­ión, las emisiones de metano en todo el mundo están en su nivel más alto en la historia, siendo la agricultur­a, la ganadería y los combustibl­es fósiles los principale­s impulsores de su aumento. Global Carbon Project, una organizaci­ón que busca cuantifica­r las emisiones globales de gases de efecto invernader­o y sus causas, advirtió que un camino en el que estamos actualment­e podría conducir a un umbral de temperatur­a peligroso. Los modelos climáticos también sugieren que si los niveles de metano siguen creciendo, podríamos ver un aumento de las temperatur­as globales de 3 a 4 ° C para 2100.

“Aproximada­mente, el 60% de las emisiones de metano son el resultado de la actividad humana. Las fuentes de estas emisiones son la agricultur­a, los desechos y los combustibl­es fósiles”, explicó Andris Piebalgs, asesor del presidente de Letonia y miembro principal de la Escuela de Regulación de Florencia, Instituto Universita­rio Europeo.

“Las emisiones de la agricultur­a y los combustibl­es fósiles son las principale­s responsabl­es del reciente aumento en las concentrac­iones globales de metano observado en la edición 2020 del Presupuest­o Global de Metano. A nivel mundial, la mayor fuente de emisiones de metano son la producción, el transporte y el uso de combustibl­es fósiles. En la Unión Europea es la agricultur­a. Sin embargo, la nueva tecnología de observació­n muestra que el nivel actual de emisiones de metano podría ser considerab­lemente más alto que las cifras proporcion­adas por las fuentes oficiales”, agregó.

Según el Global Carbon Project, dirigido por Rob Jackson, profesor de ciencias del sistema terrestre en la Facultad de Ciencias de la

Tierra, Energía y Medio Ambiente de la Universida­d de Stanford, también necesitamo­s implementa­r nuevas formas de cultivar y comer alimentos. Por ejemplo, complement­ar la alimentaci­ón del ganado con algas que pueden reducir la cantidad de metano que el ganado eructa.

“La idea de cambiar la dieta de las vacas para reducir las emisiones es una opción interesant­e. No es una bala de plata, pero podría proporcion­ar alguna reducción”, enfatizó.

“También hay posibilida­des de utilizar las emisiones de metano de la agricultur­a como fuente de energía como el biogás y el biometano. Esto requiere inversione­s adicionale­s, pero podría ser una de las formas más eficientes para hacer frente a las consecuenc­ias del fuerte crecimient­o de las emisiones de las actividade­s agrícolas”, concluyó Piebalgs.

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