¿Realmente funciona la criopreservación?
Avances. PUBLIMETRO habló con expertos sobre lo que hay detrás de la tecnología que promete mantener a los humanos fallecidos a baja temperatura con la esperanza de que los futuros avances científicos puedan devolverles la vida
“La criogenia se basa en la ilusión más que en la evidencia. Para satisfacer la vana esperanza de conocer a los seres queridos en algún momento futuro, tendrán que inscribirse... y así sucesivamente. No tanto un esquema de pirámide como un esquema de iceberg”
CLIVE COEN
Profesor de Neurociencia en el King’s College de Londres y presidente de la Asociación Racionalista
Congelar el cuerpo o el cerebro de una persona para ser revivido en el futuro es algo que vemos en las películas de ciencia ficción. Sin embargo, la criogenia ya existe e incluso es ofrecida por varias compañías.
“Es un procedimiento que pretende almacenar una persona muerta –o solo un cerebro muerto– a la temperatura bajo cero de nitrógeno líquido hasta que se cumplan dos condiciones: la capacidad de reanimar los restos congelados y la capacidad de curar la enfermedad que la mató”, explicó a PUBLIMETRO Clive Coen, profesor de Neurociencia en el King’s College de Londres y presidente de la Asociación Racionalista.
Los clientes de estas empresas se someten a una operación tan pronto como su corazón deja de latir, una vez que se declara legalmente la muerte. Después de varios procedimientos, los cuerpos o cerebros se almacenan bajo nitrógeno líquido a una temperatura cercana a los -200°C.
Por ejemplo, la Alcor Life Extension Foundation, con sede en Arizona, lleva ya más de 48 años en funcionamiento. Realizó la primera criopreservación humana en 1976 y hoy en día tiene más de 170 pacientes, entre hombres y mujeres adultos, jóvenes, así como familias enteras, con el precio de un servicio de cuerpo entero que alcanza los 200.000 dólares.
“Creemos que la tecnología médica avanzará en las próximas décadas más de lo que lo ha hecho en los últimos siglos, permitiéndole curar los daños a nivel celular y molecular y restablecer la salud física y mental completa”, explicó Marji Klima, directora superior de operaciones de Alcor Life Extension Foundation.
Aunque la criogenia representa una esperanza para las personas que contratan estos servicios, la verdad es que muchos
científicos han advertido que es imposible preservar los cuerpos humanos y especialmente el cerebro congelándolos con nitrógeno, ya que eso no protege contra la continua descomposición de las células.
“En mi opinión, los defensores de la criogenia están mal informados sobre los principios científicos fundamentales o engañan activamente a los vulnerables. Es razonable afirmar que los restos humanos están protegidos de una mayor descomposición una vez que están en nitrógeno líquido. Pero los problemas insuperables han comenzado mucho antes. El cerebro es el órgano que más depende del oxígeno. A los pocos minutos de fallar el suministro de sangre, las células cerebrales empiezan a morir”, añadió Coen.
Por eso, el experto cree que la criogenia solo ofrece un sueño imposible de cumplir: “Las empresas que venden el sueño de la criogenia enfatizan el almacenamiento seguro del cuerpo. Pero incluso si la resucitación de un cuerpo congelado fuera posible –no lo es– esas compañías están haciendo caso omiso del daño adicional a la persona muerta que es inevitable durante el proceso de almacenamiento. La perspectiva de arreglar ese daño en una fecha futura es imaginaria; y luego está la condición que realmente mató a la persona”, concluyó.