Los Petit Fellas nos dan los Buenos Días
Nicolai Fella y Sebastián Panesso nos contaron de dónde salió 777: Buenos Días y de la nueva manera que tiene la banda de ver el mundo.
¿Cómo llegan a ese 777 tan cabalístico y lo convierten en el título de su nuevo álbum?
Nicolai Fella: El Formas para perderse, de alguna manera, lo catalogaron como un disco complejo y muy oscuro, lleno de muchos lugares sombríos, y la oportunidad de crear desde otro lugar, como un parquecito donde se ve el sol, desde la luz, nos hizo empezar a perseguir un concepto que pudiera representar eso.
Queríamos algo que representara los estados más lumínicos del ser humano, y en medio de esa discusión encontramos el 777, que está lleno de una mística especial dentro de la numerología, y que universalmente representa la fortuna. Pero creo que debe quedar claro que el 777 y la fortuna no son azar, son más bien una disciplina, una intención frente a la vida misma.
Y lo cierto es que acá la fortuna son las canciones, poder levantarse a crear, la gente que está alrededor creyendo en esa idea, y la gente sorprendiéndose porque estaban esperando un videoclip y aparece este disco.
De este álbum ya se habían conocido un par de canciones, pero luego de su lanzamiento llovieron comentarios alabando a
Buenos Días. Y es que es un grito de batalla…
Nicolai: Creo que en este disco estamos persiguiendo ideas universales, y el ‘buenos días’ representa lo que está pasando con nosotros, no solamente como banda, sino como seres humanos, y nuestro pensamiento positivo de que vendrán mejores días. Además de eso, hablando de temporalidad, el ‘buenos días’ se ubica en el momento donde hay más luz, y entre más sol, pues hay más opciones de pensar con claridad.
Y me parece lindo cuando dices que el ‘buenos días’ también es un grito de batalla, y es que veníamos de un lugar donde nos estábamos quejando mucho, denunciando y criticando, pero ahora siento que tenemos otra disposición, hablando del individuo que in
“AHORA ESTAMOS MIRANDO CON OTROS LENTES… YA NO CON LOS LENTES DE SOL, OSCUROS, SINO CON UNOS MÁS ALEGRES Y COLORIDOS” NICOLAI FELLA
tenta ser un mejor ser humano para aportarle al colectivo, y poder construir juntos mejores días.
Ustedes son una máquina para sorprender, y no contentos con el lanzamiento, decidieron presentar un plano
secuencia, en el Movistar Arena, cantando en vivo las canciones del
Buenos Días…
Sebastián Panesso: Queríamos que fuera un plano secuencia para que la gente tuviera esa sensación de estar ahí, viendo a la banda de nuevo en vivo. Siempre hacemos canciones pensando en tocarlas en vivo, y esto se convierte en una experiencia para recordar esas buenas épocas de conciertos, y también, para celebrar la vida, a pesar de todo lo que está pasando.
Nicolai: Creo que de alguna manera tiene el espíritu mariachi en el fondo. Y digo mariachi porque me los recuerda saliendo a cantar a las calles en plena pandemia, cuando no hay conciertos y el silencio puede convertirse en algo abrumador. Hay un momento en Buenos Días donde le estoy dando la espalda a la cámara, y en realidad somos la banda apuntándole a la ciudad y cantándole a esa Bogotá. Y esa es la sensación que queremos transmitir, de lo mucho que extrañamos eso, de lo mucho que los extrañamos. Pero acá estamos, y no están solos, y no estamos solos.
Guasábara es un tema especial porque es el único instrumental del disco.
Pero además de eso, en el plano secuencia le dan otro significado: el de no quedarse callados ante lo que está mal…
Nicolai: Y de cierta manera también representa la revolución desde la colectividad, es decir, entender al otro, respetarlo, y de ser posible, juntarnos para ser más fuertes.
Sebastián: Y precisamente lo que ven en el plano secuencia es un colectivo tocando, recordando eso que pasaba en las marchas del año pasado, pero también en las murgas celebrando la vida, y lo que sucedía con el jazz de Nueva Orleans, que justamente es el género que estamos tocando allí, y que era un grito de batalla.
Nicolai: Finalmente, lo que hacemos en la performance es nuestra obligación, porque el discurso motivacional de la luz no se puede quedar en que nada está pasando, y todo está bien y lindo. Claro, estamos en otro lugar, pero no estamos ciegos, tenemos que comunicar. Y lo que intentamos preguntar y decir es: ¿qué pasa?, ¿qué más tiene que suceder? ¡Buenos días! ¡Despierten! Nosotros no somos politólogos, pero desde nuestro dolor de humanidad intentamos narrar y promover una reflexión.