Diego Cancino, concejal de Bogotá y César Caballero, gerente de la firma Cifras & Conceptos, presentaron ayer la investigación Persiguiendo Fantasmas, una aproximación a lo que ocurrió la noche del viernes 22 de noviembre de 2019 cuando la Alcaldía de Bog
Entre los principales hallazgos de la investigación se encuentra la confirmación de que los vándalos fueron un invento para atemorizar a la ciudadanía: “No encontramos evidencia que demuestre la judicialización de alguna persona por vandalismo durante esa noche. Tampoco hay registros del ingreso de vándalos a alguna vivienda o conjunto residencial”.
Mientras la Alcaldía y el Ejército trataron de justificar la situación, sus respuestas fueron contradictorias (ver recuadro). El alcalde Enrique Peñalosa aseguró en redes y en declaraciones posteriores que esta situación se debía a un complot, mientras que el presidente Duque ordenaba patrullajes del Ejército con la Policía. Sin embargo, la Policía, en respuesta a un derecho de petición presentado por Cancino, fue enfática en negar esta realidad. Aún así, el propio presidente Iván Duque aseguró al día siguiente que se habían hecho esos patrullajes.
¿Quién orquestó el complot al que aludió el exalcalde Enrique Peñalosa?
¿Quién impulsó la campaña de miedo difundida en las redes sociales y con qué objetivo?
¿Qué hizo el Ejército en las calles de Bogotá en la noche del 22N?
¿Hubo violaciones de los derechos humanos por los miembros de la fuerza pública esa noche? El concejal Cancino aseguró que se buscarán respuestas a estas preguntas, incluso, ante las actuales autoridades de Bogotá, incluidas las secretarías de Gobierno y Seguridad.