Después de seis meses preso, Ronaldinho llegó a Río
El exfutbolista y su hermano estuvieron retenidos casi seis meses en Paraguay por uso de documentos falsos
El exfutbolista brasileño Ronaldinho Gaúcho y su hermano y empresario, Roberto de Assis, llegaron a Brasil acompañados por el abogado Sergio Queiroz en un vuelo chárter procedente de Asunción unas 12 horas después de que llegaran a un acuerdo con la justicia paraguaya para poner fin al proceso que enfrentaban y de que el Consejo de Defensa Nacional (Codena) de Paraguay autorizara el vuelo.
El exjugador de clubes como el Barcelona, Milán y PSG se abstuvo de dar declaraciones a la prensa pese al nutrido grupo de periodistas que lo esperaba en el terminal internacional.
Ronaldinho Gaúcho, usando una mascarilla, caminó por entre fotógrafos, camarógrafos y reporteros sin responder a ninguna pregunta y ingresó en un vehículo particular que lo esperaba.
Tras llegar a Río de Janeiro, los tres pasajeros cumplieron los respectivos trámites aduaneros y de migración pero se separaron antes de aparecer en la zona de desembarque en la que los esperaban los periodistas.
Ronaldinho y su hermano estuvieron 171 días presos en la capital paraguaya acusados de haber ingresado a ese país con pasaportes falsos.
El lunes, una decisión judicial les permitió regresar a Brasil, pero aún tuvieron que esperar la autorización sanitaria para poder abandonar Paraguay, cuyos aeropuertos operan con restricciones debido a la pandemia.
El fallo del juez de garantías Gustavo Amarilla, que les benefició con la suspensión condicional del proceso, puso fin al lío judicial de seis meses. La salida procesal obliga a Roberto de Assis, condenado a dos años de cárcel, a presentarse cada cuatro meses ante las autoridades judiciales de Brasil.
Los dos hermanos deberán pagar además una multa de unos 200.000 dólares en concepto de reparación social para dar por extinguidos sus procesos, monto que será destinado a la compra de insumos y equipos médicos para hospitales.
La cantidad será extraída de los 1,6 millones de dólares que pagaron en abril como fianza para acceder a la reclusión domiciliaria en el hotel de Asunción.