¿Y ahora quién podrá defendernos?
Bogotá. Al menos 10 muertos y más de 370 heridos han dejado las manifestaciones de los últimos días en la capital. Los uniformados siguen atacando con armas a quienes salen a expresar su indignación. Los bogotanos exigen respuestas.
GINNA R. SÁNCHEZ
La muerte de Javier Ordóñez, un abogado que fue sometido con brutalidad por dos policías en Bogotá, desató violentas protestas en la capital y en otras partes del país, en las que se perdieron al menos 10 vidas.
En rueda de prensa, la alcaldesa rechazó la pérdida de estas vidas y anunció que unos 379 pacientes fueron valorados, entre los trasladados y los que llegaron por sus propios medios a los diferentes centros médicos. Según dijo, dentro de los heridos hay por lo menos 66 por arma de fuego. “Nuestro equipo médico está haciendo como siempre todo lo científica y humanamente posible para salvarles la vida”, subrayó.
En su llamado, también le hizo un duro reclamo a la Policía Nacional, institución a la que señaló de haber desobedecido las instrucciones dadas por la Alcaldía desde noviembre del año pasado cuando Dilan Cruz, un joven
“SE USARON ARMAS LETALES DE MANERA INDISCRIMINADA CONTRA CIUDADANOS INERMES Y JÓVENES” CLAUDIA LÓPEZ Alcaldesa de Bogotá
bachiller, murió tras recibir un disparo de un miembro del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) durante una protesta en el centro. “Puedo decir con absoluta certeza que ni desde el Puesto de Mando Unificado Nacional ni desde el Puesto de Mando Unificado Distrital se impartió ninguna orden ni autorización de uso de la fuerza y mucho menos de armas de fuego contra los manifestantes”, aseguró.
Pese a ello, López dijo que “se usaron armas letales de manera indiscriminada contra ciudadanos inermes y jóvenes”, y que “por lo tanto, esos hechos deben ser investigados, sancionados y condenados por la justicia ordinaria independiente”.
Las protestas comenzaron frente al CAI de la Policía del barrio Villa Luz, en el que trabajaban los dos uniformados que sometieron a Ordóñez, sin embargo, pasadas las horas, se trasladaron a otras localidades y, como un efecto dominó, a otras regiones.
Al cierre de esta edición, por redes sociales se estaban convocando nuevas manifestaciones.